"Intercambiar conocimientos para armar estructuras y perfeccionar estrategias" para atender las necesidades de los huérfanos por la violencia de género, un tipo de víctimas a veces "oculto" y una de "las caras más amargas" que deja esta lacra. Esta es, a grandes rasgos, la esencia de la I Jornada sobre huérfanas y huérfanos víctimas de violencia de género, celebrada este miércoles en el Palacio de los Serrano e inaugurada por el subdelegado del Gobierno, Fernando Galeano, junto a la jefa de la unidad de Violencia sobre la Mujer, Gema González. Galeano resaltó que "estas jornadas pretenden exponer que las víctimas de violencia de género no solo afectan a las mujeres asesinadas, sino también a sus hijos e hijas, al quedar huérfanos de madre y con el trauma de que es el padre el asesino", además de con el "complicado trago" de tener que gestionar ayudas, tutelas o mecanismos de protección y/o reparación.
Para abordar este asunto desde los puntos de vista de todos los agentes implicados en el acto participaron expertas y expertos en la materia, como la fiscal de Sala contra la Violencia de Género, Teresa Peramato; la directora de la Fundación Mujeres, Marisa Soleto; la psicóloga especialista en perspectiva de género, Yolanda Bernades; el director del Programa Educativo 'Género Educa', y María José Berlanas, hermana de Mónica, la mujer asesinada víctima de violencia de género en el año 2016 en Arévalo y tía de dos menores huérfanas. Su testimonio fue, a buen seguro, la parte más emotiva de la jornada, al hablar del "dolor y la vergüenza" que han sentido sus sobrinas en relación al agresor, del que ya no llevan sus apellidos, destacar el apoyo de las instituciones y de la Fundación Soledad Cazorla y abogar por la educación como una herramienta clave. Sobre el sentir de la familia, reconoció el "miedo" ante la posibilidad de que el asesino "salga y tome represalias" y apuntó que "seguimos adelante gracias a Paula y Lucía; en vez de ayudarlas nosotros son ellas las que nos ayudan a continuar".
La jornada ha contado con la asistencia de más de 250 personas, entre las presenciales y las que lo han seguido por streaming. Hay que destacar la asistencia de miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, Ejército, Policía Local, Protección Civil, así como profesionales relacionados con la violencia de género como juristas, psicólogas, trabajadoras sociales, estudiantes, administraciones públicas y ONG, entre otras.
El subdelegado del Gobierno recordó que desde 2003 hasta el día de hoy 1.281 mujeres han sido asesinadas en el país, dejando a 458 huérfanos. Cinco de esas víctimas residían en la provincia de Ávila y se contabilizan dos huérfanos, aunque Gema González recordó que alguna mujer más tenía hijos pero mayores de edad, de ahí que no aparezcan en las estadísticas. El 80% de las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas no estaba en el sistema de protección VioGén, el cual hoy registra a más de 340 mujeres.