ElReloj de la Pasión volverá a sonar este domingo co fuerza en Navalmoral de la Sierra. Porque este Domingo de Ramos,la localidad recuperará uno de sus cantos de Cuaresma y Semana Santa más tradicionales: El Reloj de la Pasión. Se trata, tal y como explica a Diario de Ávila el etnólogo Carlos del Peso, de un tema musical que «hunde sus raíces en el siglo XVIII, en las meditaciones de un obispo italiano, San Alfonso María de Ligorio sobre la pasión de Jesús durante sus últimas 24 horas».
«Este argumento se traslada a los pliegos de cordel durante el siglo XIX y se divulga por tradición oral, ya cantado o recitado, por muchas localidades españolas. Es especialmente abundante en Aragón y en Castilla y León aparece también en todas las provincias», dice Del Peso, que explica también que «en Ávila se registra en distintas localidades como San Bartolomé de Pinares, ofrecido por la mocedad en tiempo de Cuaresma o en Pascualcobo, donde se cantaba en la iglesia al anochecer del Jueves Santo. De la misma manera, el musicólogo Bonifacio Gil, en su campaña de recopilación de 1959, recoge versiones del Reloj de la Pasión en Navalacruz y en Navaluenga, donde anota que se canta durante la Cuaresma, por calles y plazas, interpretándose por mozos y mozas».
«Este tipo de cantos religiosos, junto con los corros que han pervivido en los repertorios infantiles», prosigue, «fueron los que se usaron para acompañar toda la Cuaresma, periodo marcado por el recogimiento y la ausencia de fiestas y bailes.
Y ahonda más en sus explicaciones al asegurar que «en Navalmoral a finales de los 80 y principios de los 90 se recupera, durante unos pocos años, su canto para la Adoración de la Cruz durante los oficios de Viernes Santo, estando actualmente totalmente olvidado».
De la misma manera, se recuperará ese mismo día, como preludio de la Semana Santa, el sonido característico de las 'chirlaeras' que, desgraciadamente hace ya algún tiempo que no salen para anunciar los oficios propios del Triduo Pascual. El término viene del verbo 'chirlar' que significa meter ruido, antigua denominación que ha pervivido en la Sierra para las carracas, instrumentos de láminas de madera que percuten sobre una rueda dentada, y que aparecían en la mayoría de las parroquias para su uso durante la Semana Santa, tocadas generalmente por la chiquillería.
La actividad se enmarca en un trabajo más amplio, que se desarrolla dentro del "Proyecto de recuperación de la tradición serrana: Navalmoral (Ávila)" liderado por el etnógrafo y auspiciado por el propio Ayuntamiento de Navalmoral de la Sierra. Los objetivos principales del proyecto de recuperación de la tradición serrana son dar a conocer las técnicas antiguas relacionadas con los elementos singulares y propios de la música, el baile y la indumentaria o cualquier otro elemento relacionado con la tradición (en formato seminarios) y, en segundo lugar, la recuperación del calendario festivo participativo (asociado a las fiestas de los quintos, los Carnavales, la Semana Santa, las fiestas de San Antonio y la Virgen de Aldeavieja, las bodas tradicionales o las Navidades).