Cerca de 1.400 personas disfrutaron durante la tarde-noche de Halloween de una visita terrorífica al hotel que instaló el Ayuntamiento de Ávila en el palacio de Los Verdugo, cuyas dependencias fueron convertidas en un hotel con escasísimas comodidades, en cuyas dependencias iban encontrándose personajes que, a base de sustos, no les facilitaban precisamente el camino a la salida, que era el objetivo que los visitantes perseguían para evitar acabar convertidos en la cena del hotel.
Divididos en grupos de 25 personas, los participantes en la actividad, apta para todas las edades, pudieron conocer no sólo al gerente del hotel, sino también a algunos de sus trabajadores, como la recepcionista, una niña que espera a sus padres, la cocinera o el jardinero. Ninguno de ellos inspiraba confianza alguna, mas bien al contrario.
Una decena de personas integraron el elenco de la representación, realizada por la compañía Lúpulo Teatro, bajo la dirección del abulense Diego Rioja.