Los usuarios de Autismo Ávila van en aumento. Cada uno de los últimos cinco años, su crecimiento ha sido del 25 por ciento, según aseguraba este jueves Gerardo Herrera, presidente de la entidad.

Un crecimiento, reconocía, del que se desconoce su etiología, y que no tiene por qué tener que ver con un posible incremento de casos, pero que podría estar muy relacionado con el hecho de que se conozca más a las asociaciones que trabajan con estas patologías y a la colaboración con distintas administraciones. Todo ello, decía, finalmente se traduce en una mayor derivación de casos a entidades como Autismo Ávila.

En el caso de esta asociación, son 160 los usuarios con los que se trabaja en la actualidad (80 en la capital y otros tantos en la provincia), pero se espera que el año finalice con 180 usuarios.

Herrera daba a conocer estos datos tras la firma de un convenio con la Diputación Provincial por valor de 6.000 euros y que permite a Autismo Ávila ofrecer tiempo de ocio con caballos a sus usuarios de la zona del Valle del Tiétar.

Y es que, como recalcaba Herrera, poder ofrecer ocio de calidad a las personas con patología del espectro autista es es una de sus principales motivaciones. «El ámbito del ocio es primordial para nosotros», reflexionaba en este sentido el responsable de Autismo Ávila. «Y que sea ocio de calidad, con independencia de sus condiciones y de sus capacidades», hablaba Herrera de la importancia de que todas las personas puedan disfrutar de este derecho.

En este sentido, la interacción con los caballos ofrece a las personas con enfermedades del espectro autista momentos de esparcimiento que, sin llegar a ser una terapia, quería dejar claro Herrera, les reportan muchos beneficios. «Interactuar con caballos es para ellos una oportunidad muy bonita, tanto en Naturávila, donde hemos trabajado como ahora, en Sotillo de la Adrada», proseguía hablando el presidente de Autismo Ávila.

Eso sí, para que una persona autista pueda disfrutar de ese contacto con los caballos y la naturaleza, es necesaria la presencia, al menos, de dos personas.De ahí la necesidad de contar con recursos económicos para poder llevar a cabo las sesiones.

Y es en este punto cuando Herrera agradecía este jueves a Carlos García, presidente de la Diputación, la ayuda de la institución provincial en forma de convenio. «La Diputación nos ha facilitado poder dar este servicio este año», explicaba Herrera.

Era él también el que describía cómo se llevan a cabo esos ratos de ocio entre caballos. «Primero se hace un acercamiento progresivo», describía los primeros momentos de los niños y jóvenes con los caballos. Ver cómo están montando otras personas, la preparación para subirse, el uso de temporizadores para que vean cuanto tiempo van a estar sobre el caballo... Todo ayuda para que la experiencia sea lo más placentera posible.

«Pero, insisto, no queremos usar la palabra terapia, porque no queremos generar expectativas», puntualizaba Herrera que, eso sí, lo que sabe bien es que cuando los chicos se bajan del caballo se encuentran mejor, «más relajados».

Gracias a este convenio, han sido 15 las personas que han podido disfrutar de ratos a lomos de un caballo. «Pero son más los socios que se benefician de ello», matizaba Herrera, que informaba de que el servicio está abierto a todas las personas con autismo que vivan en Ávila, con independencia de si son socios o no.

Por su parte, el presidente de la Diputación Provincial, recalcaba la importancia para la institución de un convenio que termina reportando bienestar emocional, fçisico, cognitivo y social a las personas con autismo