Nueva polémica en Arévalo, en este caso relacionada con el transporte. El cambio de la concesión de la línea de autobús que une Madrid con Salamanca con paso por la provincia, en manos de Monbus desde el pasado 17 de agosto, parece que empieza a afectar a usuarios abulenses. Según se traslada desde la Unión de Consumidores de Arévalo y Comarca-UCE, el cambio de concesión ha traído consigo una nueva programación que incluye «menos servicios y cambios de horarios a peor» en las relaciones de Arévalo con Madrid y Salamanca. Por este motivo, desde la organización arevalense se ha iniciado una recogida de firmas para pedir el mantenimiento del servicio como estaba antes del cambio y para que los afectados y la población general muestren su rechazo al «recorte» en los trayectos planteado por la nueva concesionaria.
UCE Arévalo asegura que la empresa elegida por el Ministerio presenta «recorte de servicios que afectan y de manera grave a los usuarios que, en nuestra ciudad y comarca, usan este servicio para desplazarse tanto por cuestiones médicas como de estudios y trabajo»,Un problema que, afirman, tiene «tintes de gravedad cuando un servicio tan esencial puede acarrear quebranto económico a las familias, al obligarles hacer uso de vehículos privados», lo que a su juicio puede acabar ayudando a agravar la despoblación del mundo rural y la contaminación del medio ambiente.
Paco León (UCE-Arévalo y Arévalo Decide) detalló que los recortes afectan principalmente al trayecto diario que antes salía a las 7,30 horas de la mañana de Arévalo con dirección a Madrid, un autobús que era muy utilizado por cuestiones laborales, médicas o de estudios y que «ha desaparecido» de la relación publicitada. Otro trastorno importante es el retraso del servicio que antes enlazaba Arévalo y Salamanca a partir de las 19,00 horas los domingos, por lo que era muy demandado por los estudiantes y, de hecho, «se requerían dos autobuses». Ahora, sin embargo, se ha fijado un autobús a las 00,00 horas que llega a Salamanca «a las dos de la mañana», con lo que muchos padres de estudiantes «están asustados porque se viene un problema muy grande», indicó.
En este sentido, desde la organización de consumidores se lamenta que no se hayan tenido en cuenta «las necesidades reales» de los usuarios a la hora de fijar la nueva programación, algo que está desatando la preocupación y la incertidumbre en muchos usuarios. «Es un apoyo claro a la despoblación, ¿así cómo se va a quedar la gente?», remarcó.
A todo esto se une el «cierre de la taquilla» en la estación de Arévalo, de manera que «solo se están pudiendo comprar los billetes por internet, con el consiguiente perjuicio para la gente mayor», afeó.
Las firmas se están recogiendo en cerca de una veintena de establecimientos de Arévalo que colaboran «al ver el problema que se le acarrea a Arévalo y comarca».
En este sentido, el secretario general de Arévalo Decide anuncia su intención de presentar una moción en el próximo Pleno del Ayuntamiento para apoyar la movilización de los usuarios.