Los habitantes de Arévalo alzaron la voz contra el cierre del Colegio Salesianos, un símbolo del pueblo y de la comarca de La Moraña. Unas 200 personas se concentraron en la tarde de ayer frente al centro educativo para reclamar a los dirigentes que se les escuche y que reconsideren su postura. Entre los manifestantes se encontraba el alcalde arevalense, Vidal Galicia, que mostró su apoyo a los manifestantes.
María José González y Beatriz de Soto, secretaria y vicepresidenta del AMPA del Colegio Salesianos respectivamente, encabezaron la protesta, que contó con la lectura de un sentido manifiesto contra la clausura. Su petición es muy simple: solo piden que se les escuche. «Este centro es muy importante para toda la sociedad arevalense, morañega, e incluso, española, puesto que también hay muchos internos de muchos sitios de Castilla y León», afirma María José. Unos internos que pueden quedarse sin hogar, igual que alumnos sin centro de estudios y profesores sin trabajo, en los próximos meses.
La historia de este drama comenzó el 20 de febrero, cuando la dirección del colegio avisó a los padres y a los profesores de la decisión que habían tomado. «Ese día, por la tarde, se reunieron con los profesores, primero, y con el AMPA, después. Horas más tardes emitieron un comunicado por sus redes y, posteriormente, realizaron una reunión conjunta con toda la comunidad educativa en la que nos comunicaron que ya estaba todo firmado», rememora con tristeza Beatriz. Los padres se quejan de que no se les consultara ni hablaran con ellos sobre la situación del Colegio Salesianos.
Hace diez años ya hubo otro intento de clausura del instituto, pero se consiguió una resolución favorable para todos. El actual alcalde, Vidal Galicia, recuerda que en aquel momento la dirección del centro habló con él para tratar el estado del colegio: «Se nos trasladó que se estaba dando una determinada circunstancia. Hubo un esfuerzo muy importante por parte de la Junta de Castilla y León y, gracias a una serie de gestiones, se solucionó el problema», recuerda el edil arevalense. Pero esta vez, nadie se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento y parece difícil la solución.
Quizás la situación sería diferente si el centro fuera un colegio concertado, una solicitud que llevan reclamando desde hace años. Pero este curso tampoco hicieron caso a esa demanda. «Les preguntamos si habían echado la solicitud, pero nos dijeron que el plazo había terminado el 31 de diciembre. Aunque ya sabíamos desde el 16 de octubre que no lo iban a hacer», protestan las representantes de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos de la escuela.
El panorama es muy incierto. A los alumnos ahora les toca decidir el nuevo centro en el que cursar sus estudios, «aunque nos dijeron que tenían preferencia por el Colegio Amor de Dios». Los profesores se ven en la calle a la espera de que les comunican cuál va a ser su futuro. Desde el AMPA ven posibles soluciones. Una es hacer convivir los cursos de inversión lingüística, que ya se ofertan, con el mantenimiento del normal del centro. «Hace meses ya convivieron los alumnos con los de inversión lingüística y no hubo ningún problema, porque el colegio tiene muchos metros cuadrados», aseguran María José y Beatriz. De hecho, proponen incluso la construcción de otro edificio complementario en la parte trasera de los terrenos en los que se podrían impartir esas clases de inversión lingüística.
Toda la sociedad de Arévalo apoya las reclamaciones de los alumnos, padres y profesores del Colegio de los Salesianos. Y, por supuesto, el amparo también llega desde el Ayuntamiento. «Esta mañana hemos tenido una junta de portavoces municipales en la que hemos llegado al acuerdo de trasladar una reconsideración sobre la decisión que parece que se ha tomado», anunció Vidal Galicia. El anterior alcalde de Arévalo, Francisco León, ahora en la oposición, también estuvo presente en la concentración y confirmó las palabras del primer edil.
María José González, como cabeza visible del AMPA, leyó un comunicado en el que plantean sus quejas. A saber: la inversión lingüística y la integración educativa, la propuesta de la Formación Profesional como alternativa educativa, la reclamación por los gastos en recursos educativos y, lo principal, una llamada al diálogo y una búsqueda de soluciones conjunta, algo que se les ha negado desde el primer momento.
Pero esto no termina aquí. El viernes, a las 17:00 horas, la Asociación de Madres y Padres ha convocado una nueva manifestación que recorrerá todo el paseo de San Juan Bosco y finalizará frente a las puertas del Colegio Salesianos. Una nueva movilización para evitar el cierre de un centro tan querido que es más que un colegio: es un referente social, cultural y religioso de Arévalo de muchas generaciones de arevalenses.