Necesitaba el Real Ávila ganar en Almazán. Lo hizo. No sólo sumó tres puntos, sino que se quitó «mucho peso de encima» reconoce Miguel de la Fuente, entrenador de los encarnados, en una semana en la que ha sido posible preparar el partido ante el Júpiter Leonesa B con otra cara, con otro ánimo. «Por los 'inputs' que nos llegaban parecía que a este equipo se le había olvidado ganar, que parecía que todo se iba a caer ya. Todo parecía catastrófico». Tres jornadas consecutivas sin ganar pero en especial la última derrota del equipo en el Adolfo Suárez ante el Salamanca UDS desató el temor a que los encarnados se vinieran abajo. Ganar en La Arboleda era necesario mucho más allá de lo clasificatorio, donde los encarnados aún manejan una distancia de puntos con sus más inmediatos perseguidores que ya quisieran todos ellos. Era también una cuestión de ánimo.
El Real Ávila recuperó la dinámica ganadora «en un contexto dificilísimo. El equipo compitió, que es lo mínimo a ese nivel de intensidad, de concentración» con remontada incluida. «A nivel emocional» era una victoria «muy necesaria» que ha premitido al equipo salir «muy reforzados» porque como siempre ha mantenido Miguel de la Fuente «ganar fuera de casa en la segunda vuelta es dificilísimo y creo que es el camino para sacar los punto aquí».
Y aquí el equipo tiene en lo más inmediato, este domingo, un encuentro «vital y trascendental, porque es uno de esos partidos que nos miden ante nuestro rival más directo. Si somos capaces de sacarlo adelante podrá empezar a verse el objetivo al alcance de la mano. Los rivales no van a aflojar y no cambio la idea de que esta liga, quien la gane, la va a ganar por 3 o 4 puntos como mucho».
Un partido al que estará muy atento el Atlético Tordesillas, tercero. Los vallisoletanos ganaron (0-1) este miércoles aLa Virgen el Camino en Los Dominicos en el partido aplazado hace un par de semanas y se colocan a 7 de los encarnados y a uno de los leoneses, a los que podrían adelantar en la clasificación en caso de victoria del Real Ávila.