Los vecinos de El Barco de Ávila llevan desde la jornada de ayer de fiesta por su patrón, el Santísimo Cristo del Caño. Una festividad muy esperada por todos que, como ocurre desde hace varios años, comenzó con un solemne pleno extraordinario en el que se otorgó la ya tradicional distinción de 'Barcense del Año'. En este ocasión, el reconocimiento fue a parar, a título póstumo, al artista afincado en la localidad Jorge Perellón. La corporación municipal aceptó la propuesta popular, que se hizo oficial mediante este acto institucional.
«Fue un acto muy emotivo y bonito porque, al ser una persona que había fallecido este año, hubo muchos familiares y amigos, además de más gente del pueblo», explicó la alcaldesa Pilar Araoz. Apenas cabía un alma en el Cine-Teatro Lagasca para presenciar el evento en el que la viuda de Jorge, María José Castaño, y una de las hermanas del artista recibieron el diploma acreditativo y un ramo de flores entre el aplauso y la emoción del respetable. Como no podía ser de otra manera, la corporación municipal casi al completo estuvo presente, así como una representación de la Junta de Castilla y León, la jueza de paz, miembros de la Guardia Civil o el cronista oficial de la Villa, Antonino González Canalejo, quien tomó constancia del acontecimiento.
El acto de reconocimiento al 'Barcense del Año' sirvió como previo al pregón a las fiestas patronales. En ausencia del premiado, fue la viuda de Jorge Perellón la encargada de abrir los festejos junto a la alcaldesa, quien invitó a los vecinos a participar de las fiestas y a mantener las tradiciones. «También he aprovechado para dar las gracias a toda la gente que colabora y participa en las fiestas y he deseado que sean unas fiestas amenas y cordiales y que las vivamos con tolerancia y respeto», comentó Araoz. Acto seguido tuvo lugar el chupinazo, que corrió a cargo de la propia alcaldesa, un representante del grupo municipal socialista y dos sobrinos de Perellón en su representación.
Y, tras los solemnes actos institucionales, comenzó la fiesta y lo hizo con el tradicional desfile de gigantes y cabezudos por las calles de El Barco de Ávila. «Ha sido un desfile muy ameno, con muchos niños corriendo con los cabezudos. Y después ha habido un pasacalles con la Banda Municipal de Música», comentó la alcaldesa. Una mañana muy agradable con la que se dio el pistoletazo de salida a las esperadas fiestas en honor al Santísimo Cristo del Caño.
Eventos. La jornada del viernes tuvo continuidad una vez se metió el sol con el traslado de la imagen desde la ermita al otro lado del Tormes hasta la iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora. Una comitiva que contó con el acompañamiento musical de la Banda Municipal y que concluyó con el sermón-saludo e himno al Cristo. Ya bien entrada la noche, tuvo lugar una verbena a cargo de la orquesta Syrope en la Plaza de España.
Y hoy continúan los actos, que comenzarán temprano con diana y pasacalles. Al mediodía habrá de nuevo desfile de gigantes y cabezudos acompañado del Grupo de Jotas Barcense como previo de una solemne misa en la iglesia parroquial. Después habrá actividades infantiles, la actuación del dúo musical 'Donato', un concierto de órgano a cargo del organista de la catedral de Florencia y otra verbena en la víspera del gran día.