La colaboración entre el equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Ávila, con la activa colaboración de efectivos del Laboratorio de Criminalística, la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia, el Subsector de Tráfico de Ávila, el Destacamento de Tráfico de Arévalo, y los Puestos de la Guardia Civil de Arévalo, Villanueva de Gómez y Crespos, ha permitido el desmantelamiento de un sistema de transporte de droga mediante dobles fondos en vehículos que discurría por la provincia de Ávila así como la identificación de una red criminal con actuación a nivel nacional y la detención de cuatro personas.

Esas detenciones se remontan al  16 de mayo de 2023. Ese día, agentes de la Guardia Civil interceptaban en un control en la AP-6 a su paso por Sanchidrián a un vehículo ocupado por dos varones.

Tras una primera inspección del interior del vehículo, se localizaba una bolsa de rafia con doce paquetes de cocaína: cinco envueltos en film negro con el logotipo de una marca de vehículos de alta gama; otros cinco con una pegatina que imitaba un chaleco con siglas; y dos recubiertos de cinta americana gris. El peso bruto de cada uno de los paquetes era de aproximadamente un kilogramo.

Por estos hechos, se procedió a la detención de los dos ocupantes del vehículo como supuestos autores de un delito contra la salud pública. El peso total de la droga incautada ascendió a 12,842 kilogramos.

Tras esta importante aprehensión, la Guardia Civil ponía en marcha la Operación 'Burgas', con el objetivo de determinar la posible existencia de una red criminal organizada detrás del transporte de la sustancia incautada.

Las investigaciones permitieron identificar a un tercer implicado, con domicilio en Madrid así como a tres vehículos vehículos relacionados. Se comprobó que esta persona habría recogido los envoltorios de los paquetes intervenidos en mayo de 2023, por lo que se intensificaron las investigaciones, gestiones y operativos policiales para determinar si participaba activamente en la adquisición y distribución de estupefacientes.

Ya este año, el pasado 13 de marzo, sobre las 02:05 horas, en el marco de uno de los dispositivos, varias patrullas de la Guardia Civil interceptaron un turismo ocupado por el investigado y una mujer, cuando circulaban por una carretera de la provincia, de la que la GuardiaCivil no aporta ubicación.

Ante la sospecha de que el vehículo pudiera contar con un doble fondo o 'caleta', y por razones de seguridad y logística, se procedió a su traslado al cuartel de la Guardia Civil más próximo abierto, donde se activó al Servicio Cinológico con un can detector de drogas.

Durante la inspección del vehículo, el can 'marcó' en el asiento del acompañante. Al retirar parte de la espuma, se descubrió una chapa con una línea de soldadura anómala.

El vehículo fue trasladado a un taller cercano, donde se desmontó el asiento y se descubrió un mecanismo oculto de apertura mediante una varilla camuflada. Al accionarla, el asiento se abrió en dos partes, cayendo al suelo una bolsa blanca con letras verdes que contenía una tableta con envoltorio negro y la inscripción 'Iphone'.

La sustancia hallada dio resultado positivo a cocaína tras ser sometida nuevamente al test específico, arrojando un peso bruto de 1,216 kilogramos.

Ambos ocupantes del vehículo fueron detenidos.

El turismo quedó depositado en la Comandancia de la Guardia Civil de Ávila, a disposición de la Autoridad Judicial.

El análisis global de la investigación, prolongada durante más de un año, ha permitido confirmar que el último detenido actuaba como 'correo' de droga, encargado de transportar diferentes cantidades de cocaína a distintos puntos de la geografía nacional (Barcelona, Cuenca, Orense, entre otros).

Para ello, utilizaba vehículos modificados con 'caletas' ocultas, como la descubierta en el asiento del acompañante. Con el objetivo de no levantar sospechas, solía viajar acompañado por su pareja sentimental.