Madres, alumnos, profesores y antiguos internos del colegio Salesianos todavía siguen en «shock» por el anuncio de su cierre. Ninguno ha querido perder la oportunidad de mostrar su disconformidad con la situación y no dudaron en acudir a la concentración en la puerta del centro para pedir 'No al cierre del Colegio'.
Una noticia que se ha recibido como «un jarro de agua fría». Así lo declara Asun, madre de una de las alumnas de sexto de Primaria del colegio, que había entrado «con toda la ilusión» y ahora tiene que hacer frente a su cierre, a pesar de que asegura que su hija cuenta con la esperanza de que se revierta la situación. Edelwais, madre de un alumno de tercero de la ESO, asegura que «los niños están decepcionados y las madres, mucho más», a lo que Asun añade que se encuentran «dolidos y tristes» y que se sienten «engañados porque sentimos que sobramos». Sobre el proyecto de futuro que tiene el centro de un servicio de inmersión lingüística, las madres aseguran que «es compatible» y que hay espacio suficiente para desarrollarlo sin tener que dejar de impartir la oferta educativa. Además, ambas sostienen que no se les ha puesto el problema «encima de la mesa» a las madres y padres de los alumnos, ni se les ha pedido ayuda en ningún momento. Una ayuda que estarían dispuestos a proporcionar.
Los Salesianos ha supuesto «una segunda casa» para sus alumnos. Así lo hacen saber Lucía e Irene, alumnas de segundo de la ESO, que explican que han pasado momentos muy bonitos junto a sus compañeros y les da «mucha pena» tenerse que separar ahora. Paula, alumna de cuarto de la ESO, también explica que son como una gran familia, por lo que «van a luchar por ello» y añade el deseo que tienen los alumnos de que ellos «quieren seguir aquí».
Por el internado de los Salesianos han pasado miles de internos procedentes de todas las partes de España, y también ellos han querido mostrar su apoyo a profesores y alumnos del centro, ya que aseguran «ha sido la casa de todos, la casa de Arévalo». Pascual, Luis y José María, antiguos internos, afirman que «ha sido un shock» y añaden que los Salesianos «no es solo una casa, sino que, tanto salesianos como profesores, han sido, aparte de familia, nuestros padres», ya que «son los que nos han dado la educación que tenemos hoy en día». Además, aseguran que varios antiguos internos también acudirán el viernes a la próxima manifestación, en la que intentarán «venir los máximos posibles».
Trece profesores, de los cuales cinco llevan más de 20 años impartiendo clase en el centro, y que explican que «da mucha pena» renunciar a algo que para los alumnos es beneficioso. «Pensar en nuestros chicos y en lo que nos han dicho, se nos cae el mundo encima», afirma una de las profesoras, que asegura que «la relación con los chavales es muy cercana».?