Miguel Anxo, gerontólogo que fue durante un cuarto de siglo fue comandante del Ejército y que lleva muchos años dedicándose a la divulgación de sus saberes como médico para ayudar a que las personas mayores tengan una vida más activa (que es lo mismo que decir más plena, más feliz y más independiente), presentó en Ávila el último libro que ha publicado centrado en esa temática, titulado Educación para la salud.
Isabel Casillas, secretaria general de Pensionistas de CCOO de Ávila (responsable de la venida a Ávila de esta actividad), fue la encargada de presentar a Miguel Anxo, el cual lleva muchos años colaborando altruistamente con esta asociación a nivel nacional, la cual destacó «no solamente su mucho saber en la materia que trata si no también su mucha generosidad para compartirla y los muchos beneficios que puede procurar, ya que es capaz de resumir en pequeños consejos, fáciles de seguir, una serie de pautas que ayudan, y mucho, a un envejecimiento sano, un paseo por la vida que vamos a hacer todos, y que por tanto cuando más feliz sea será mucho mejor tanto para cada uno de nosotros como para la sociedad de la que formamos parte».
Viene a Ávila a compartir un saber que beneficia mucho y a muchos.
En mis 25 años de recorrido en el campo de la geriatría y la gerontología he descubierto que, por errores o por ignorancia, la mayoría de la gente llega al final de la vida con un menoscabo de su independencia para las actividades de la vida diaria y un descenso importante de la calidad de vida que creo que no es difícil revertir.
Y eso lo cuenta en este nuevo libro.
Sí, lo cuento en este libro que se publicó hace un año y con el que creo que, humildemente, contribuimos a que esa ignorancia desaparezca para que luego cada uno utilice la libertad como le venga bien, pero que no le falte la información científica objetiva e independiente para que los años de madurez sean mejores en todos los sentidos.
Además, da unas pautas claras, eficaces y fáciles de seguir, un tesoro en forma de información.
En este mundo de overbooking de información hay que decirle a la gente que diferencie entre lo que es un bulo y lo que no, porque existen medicinas que no tienen fundamento científico, procedimientos terapéuticos que solo buscan lucrar al que los vende, y eso pone en peligro la salud, el dinero y la ilusión con la que debemos afrontar el último tramo de la vida.
¿Es fácil mejorar la salud de esos últimos años de vida con formas de vida al alcance de cualquiera que quiera ponerlas en práctica?
El 70 % de los fallecimientos que tienen lugar en el denominado primer mundo suceden por cuatro cosas que entran por la boca: alimentación, tabaco, alcohol, contaminación, que se convierten en subida de la tensión arterial, de los niveles de colesterol y de glucosa y descenso de la capacidad renal y hepática. Ese es el caldo de cultivo del 70 % de las muertes, y lo bueno es que es evitable si uno tiene un mínimo de conocimiento y un poco de dosis de fuerza de voluntad para corregir lo que está de su mano poder hacer.
Y eso no solamente lo agradece cada persona que se implique en ese empeño, también la sociedad en su conjunto.
Claro. Y tengo que decir que uno de los convencimientos que me mueve en mi empeño de divulgar esta información es el de intentar devolver a la sociedad una parte de lo mucho que a mí me ha dado a lo largo de mi vida. Y además hablamos de un grupo de edad que ha estado un poco abandonado, muy injustamente, y hay que reivindicarle porque lo merece y porque, en su conjunto, tiene mucho que aportar a la sociedad, sin olvidar, entrando también en lo económico, que si las personas mayores gozan de una buena salud no solamente viven mejor, con más calidad, sino que también ahorran mucho dinero al tesoro público.
Sumamos ya muchos años de descuido de este sector de población, ¿qué pena, no?
Sí, y es que muy pocos organismos y instituciones públicas en España trabajan enconadamente para favorecer el envejecimiento activo, a pesar de los grandes beneficios personales y sociales que eso significaría, algo que sí hace desde hace muchos años la Federación de Pensionistas y Jubilados de Comisiones Obreras, con la que yo colaboro de manera altruista desde hace muchos años.
Aunque sean libros en principio para personas mayores, teniendo en cuenta que todos vamos a llegar a esa edad, ¿son también para la población más joven?
Claro que sí, son para que los lean las personas mayores y sigan esas pautas básicas que les van a ayudar a tener una vejez con más calidad, y son también para los que tienen 35... para que vayan poniéndose en las pilas.
¿El trabajo para disfrutar de un envejecimiento activo comienza mucho antes de llegar a esa edad?
Sin duda, porque el envejecimiento activo, que es algo que ha promulgado la Organización Mundial de la Salud, no se trata de pensar que si ahora soy joven ya lo empezaré cuando llegue a esa edad; no, trabajar por un envejecimiento activo es algo que debemos hacer durante toda la vida para sacar el mayor partido de lo que hemos heredado en forma de genes y estilos de vida, para que lleguemos al final con independencia y con calidad de vida. Y cuanto antes lo hagamos, más recursos va a tener el organismo para hacerle frente a un problema grave, un problema crónico o a cualquier contingencia que nos pueda surgir.
Como dice el refrán, más vale prevenir que curar.
Así es. Yo voy a dedicar mi siguiente libro a la medicina preventiva, que es fundamental. En España no hay una especialidad de medicina preventiva, que sería la que nos orientara en estilos de vida para tener una vejez más saludable, y creo que eso es criticable. En España se siguen recetando muchos medicamentos, que son importantes y que ojalá nunca nos falten, pero creo que la ciencia médica no está poniendo el foco en que las verdaderas causas de la discapacidad y de la muerte son los estilos de vida.
Es muy importante poder disponer de unos profesionales médicos que nos cuiden, es importante disponer de una buena pensión que nos permita llevar una vida lo más cómoda posible, pero eso no depende de nosotros. Lo que sí depende es practicar esos hábitos de vida que nos ayuden a que disfrutar del paso de los años con la mayor calidad posible, y ahí es donde yo quiero hacer hincapié con mis libros y mis conferencias, hacer ver que una buena parte de la salud en la edad adulta depende de cada uno.
¿En qué medida ayuda a esa calidad de vida tener unas relaciones sociales importantes?
En mucho, la soledad es muy mala, y además de ser fundamental el cuidado de la alimentación y mantener una actividad física adecuada lo es no perder la actividad psicológica y social. Ese conjunto es el que predice cómo vamos a gestionar el ciclo vital nuestra vida, a lo que hay que añadir esas gotas de fortuna que hacen falta en cualquier circunstancia. Pero pongo fundamentalmente el foco en el cuidado físico, psicológico y social de la persona para que ese conjunto de precauciones contribuya, con fuerza interior y estilos de vida, a mitigar los efectos negativos del paso del tiempo.
… que antes o después se harán notar.
Por eso cuanto antes estemos dispuestos a cambiar el rumbo de nuestras formas de vida, si no son las adecuadas, mejor va a ser el resultado. En los últimos años es cuando más necesitamos la independencia para la vida diaria, porque el envejecimiento de alguna manera, aunque sea un envejecimiento normal y no patológico, nos va a producir un menoscabo de la capacidad psicofísica. Enfrentémonos, entre comillas, a ese enemigo con las armas poderosas de la actividad física, la psicológica, la social y unos estilos de vida saludables, que no olvidemos que está en nuestras manos, que sin mucho esfuerzo nos procurará unos resultados muy importantes.