El órdago del PP para vetar a Teresa Ribera como nueva comisaria europea no era un farol ni tampoco una escaramuza política con fecha de caducidad. Génova iba en serio con su línea roja.
Tanto es así que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, está dispuesto a mantener hasta el final su pulso en Bruselas para intentar tumbar la candidatura a vicepresidenta de la Comisión Europea de Teresa Ribera, actual vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica.
Se trata de un movimiento que el PP enmarca dentro de su estrategia de oposición para «internacionalizar el desgaste» a Pedro Sánchez tras la DANA, la amnistía o los «escándalos» de presunta corrupción que afectan al PSOE, según fuentes de la formación.
«El PP no ha pedido en este momento la dimisión de Teresa Ribera sino que no se la premie y no se la gratifique en Europa después de estar desaparecida en las inundaciones», aseguran desde la cúpula del partido, recordando que la Agencia de Meteorología (AEMET) y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), los dos organismos encargados de dar avisos, dependen de su Ministerio.
Por lo pronto, el PP ha frenado su nombramiento como comisaria europea, ya que, pese a someterse a examen el martes pasado ante los grupos parlamentarios, la decisión sobre si la avalan para el cargo se ha pospuesto hasta la próxima semana, retrasando a su vez la del resto de candidatos que optan a formar parte del Ejecutivo comunitario de Ursula von der Leyen.
«Cada día con el Gobierno comunitario bloqueado, el desgaste se amplifica y crece la presión sobre Ribera y Pedro Sánchez. Hay 27 países europeos pendientes de una sola persona», señalan desde Génova recordado que la labor del PP es fiscalizar y hacer oposición al Gobierno de PSOE y Sumar.
La dirección del partido defiende el órdago de Feijóo en Bruselas -para el que han contado en este primer movimiento con el apoyo de los conservadores europeos, subrayando que se deben a los electores del PP en Valencia, que no entenderían que el partido pueda en este momento «premiarla» con esa alta responsabilidad tras la riada que ha dejado más de 220 fallecidos.
«No hay posibilidad alguna»
En este contexto de choque frontal, la eurodiputada del PP Dolors Montserrat reiteró ayer que «no hay posibilidad alguna» de que su formación apoye un gobierno comunitario en el que esté Teresa Ribera, a la que achacan lo sucedido en la Comunidad Valenciana por la DANA.
«Es inviable que el PP apoye a un Gobierno comunitario en el que esté Teresa Ribera después de todo lo sucedido en estas dos semanas», sentenció. Al igual que ya avanzó su partido, Montserrat abre la puerta a que Sánchez proponga a otro candidato o, por el contrario, el PP pedirá someter la «idoneidad» de Ribera a votación secreta por parte de los diputados europeos.
Mientras, Feijóo tiene previsto reunir hoy a la plana mayor del PP buscando devolver el foco a «escándalos» del Gobierno y alejarlo de Mazón. «En un año, Sánchez aprobó la ley de amnistía, acordó el cupo catalán y está rodeado de presunta corrupción», recuerdan.