La comunidad islámica de Ávila, integrada principalmente por población marroquí, comenzará este domingo el Ramadán, mes sagrado para la religión musulmana y cuyo inicio coincide con el cambio de Luna. «Es muy difícil» saber cuántos musulmanes en Ávila comenzarán a partir de este domingo el Ramadán, tal y como apunta Mariam Cuenca, secretaria de la junta directiva de la Mezquita Gaza de Ávila, que explica que son varios los pilares sobre los que se asienta esta época de espiritualidad. El ayuno desde la salida del sol y hasta su puesta es uno de ellos y junto con la oración, la lectura del Corán y la caridad marca el mes sagrado de los musulmanes que tiene por objetivo, explica Cuenca, «ser mejores personas para acercarnos a Dios».
El Ramadán, prosigue la también tesorera de la Federación de Comunidades Islámicas de Castilla y León y miembro de la Comisión Islámica de España, dura entre 29 y 30 días, dependiendo de la Luna, y los días previos los musulmanes ya se preparan «intentando ser aún mejores personas» y practicando aún más la paciencia puesto que el Ramadán es una época de «privación de los placeres». «El tema de la paciencia en el Islam está muy presente. Ante los hechos que ocurren y lo que te pasa a diario la paciencia es fundamental pero estos días la practicamos aún más», ahonda Cuenca en esa preparación al Ramadán.
El ayuno, que es uno de los preceptos más conocidos del mes sagrado de los musulmanes, dará comienzo en la madrugada de este lunes. A partir de entonces, y hasta que finalice este mes lunar, la primera comida del día se realizará antes de que salga el sol. También en ese momento se realiza la primera oración del alba, conocida como Fajr que los hombres suelen realizar en la mezquita, ya que los varones sí tienen obligación de acudir mientras que para las mujeres no es obligatorio. «Vamos porque nos gusta, porque el ambiente es más espiritual, más propicio para tener bienestar y también aprovechamos para ver a amigas y familiares», explica Cuenca.
El ayuno, que implica la no ingesta tanto de sólido como de líquido, se rompe cuando cae el atardecer y mediante otra comida a la que sigue la oración del Maghrib. Además, durante el mes sagrado de los musulmanes también se invita a leer el Corán. Se mantienen además durante este mes las oraciones habituales: la que se realiza a mediodía, la de la tarde y el rezo de la noche.
excepciones. Están exentos de llevar este ayuno personas con enfermedades físicas y mentales, mujeres con el periodo menstrual, embarazadas o lactantes, personas mayores cuando el ayuno empeore su salud y niños que no han alcanzado la pubertad si bien explica Cuenca que no son pocos los niños que, siguiendo el ejemplo de sus padres, también se animan a ayunar «por iniciativa propia».
Al concluir el Ramadán la comunidad islámica celebra una fiesta, la del Eid al-Fitr, que comienza con una oración y que en el caso de Ávila, y si el tiempo lo permite, suele tener lugar en el parque de El Soto. Se trata de una fiesta «muy familiar, en la que visita a vecinos y familiares» y en la que además a los niños se les suele hacer regalos, explica Cuenca.
El Ramadán coincide con el noveno mes del calendario lunar islámico y es el mes sagrado para los de religión musulmana.