En tierra de bancales

E.Carretero
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San Esteban del Valle, uno de los municipios con más construcciones de este tipo de la provincia, acogió la presentación de un libro publicado por la Institución Gran Duque de Alba sobre estos cultivos que ganan terreno en zonas de gran pendiente

En tierra de bancales

El pasado abril la Diputación de Ávila presentaba el último libro publicado hasta el momento por la Institución Gran Duque de Alba, 'Los bancales de la provincia de Ávila: un patrimonio rural tradicional a conservar', un trabajo de investigación sobre esas construcciones que durante siglos han ayudado a los agricultores abulenses a ganar terreno al campo en zonas donde cultivar era complicado realizado por Jorge Mongil, Joaquín Navarro Hevia y José Carlos Sanz. Este miércoles el libro se presentó en San Esteban del Valle, uno de los principales ejemplos de cómo este tipo de construcciones han ayudado a sacar provecho a unos terrenos a priori eran bastante improductivos pero que durante siglos han dado buenas producciones de aceitunas, uvas, cerezas o higos. 

«Estamos orgullosos de esta tradición y de esta historia nuestra tan importante», reconocía la alcaldesa de San Esteban del Valle, Almudena García Drake, durante la presentación de este libro fruto de un trabajo de investigación becado en el año 2019 con 4.000 por la Institución Gran Duque de Alba. Unas becas, como aseguró el presidente de la Diputación Provincial, Carlos García, que demuestran el «compromiso» de la Institución provincial con la cultura y que en este caso contribuyen a dar a conocer y poner en valor esa «agricultura productiva» que generaciones de abulenses han desarrollado en bancales, construcciones que se dan en prácticamente toda la provincia pero que en la zona del Barranco de las Cinco Villas son especialmente representativas. 

Se trata, como aseguró Maximiliano Fernández, director de la IGDA, de la publicación sobre este tipo de construcciones en pendientes «más completa, exhaustiva, mejor planteada, científica y rigurosa», lo que demuestra, dijo, que el dinero de esta beca, como el de tantas otras, «fue perfectamente aplicado a la investigación».  

«Queríamos poner en valor este tipo de construcciones tradicionales que nos han dejado nuestros padres y nuestros abuelos», explicó Jorge Mongil, uno de los autores, al hablar del objetivo de esta publicación que estudia los bancales no solo desde cuestiones agrícolas o medioambientales sino también a partir de aspectos culturales, etnográficos o turísticos, planteando también problemas de conservación de cara al futuro y soluciones a los mismos.