Acaba de celebrarse la segunda edición y en la mente de Héctor Gómez y el ÁvilaSala ya está la idea de una tercera. «Ya nos han dicho algunos de los participantes que están deseando volver. Esas cosas son las que te hacen cargar las pilas, volver a intentarlo, tratar de mejorarlo y buscar alternativas e innovaciones». Porque el Torneo Nacional de Fútbol Sala para personas con discapacidad, como ha quedado patente en la segunda de sus ediciones, funciona y funciona muy bien.
«Fue un día muy largo, muy cansado pero al final acabar y que todo saliera bien, sin ningún problema y que todos se fueran contentos es lo que merece la pena» valora Héctor Gómez, entrenador y presidente del Ávila Sala, a la conclusión de este IITorneo Nacional de Fútbol Sala para personas con discapacidad. Una cita deportiva pero también social, de convivencia, quizá la clave más destacada de este torneo, que se ha convertido en un punto y lugar de encuentro para los chicos de los diferentes clubes y que encuentran en este tipo de iniciativas una oportunidad de intercambio de experiencias y vivencias en la cancha y fuera de ella, como la comida celebrada así como la visita por la ciudad que pudieron realizar. «Para ellos es una oportunidad de juntarse.Aunque son de otros equipos, son amigos. Eso enriquece mucho».
Un torneo cuyo valor no está en lo competitivo pero la cancha y los partidos también son importantes. Fueron un total de nueve equipos repartidos en dos grupos –Nivel Alto y Nivel Medio– que disputaron una fase de liga de todos contra todos. Finalmente no pudo acudir el Rayo Majadahonda pero su baja se suplió con un tercer equipo del anfitrión, el Ávila Sala, en una edición que contó con los clubes Casta Arévalo, Fútbol Sala Talavera, Inter Movistar, ADAS Salamanca y Encinas Guadalajara. Y tanto en el grupoNivel Alto como en el Nivel Medio la victoria se la llevaron los equipos del Fútbol Sala Talavera. Eso sí «todos ganaron. Era lo que buscábamos». Aunque a los campeones de cada grupo se les otorgó una distinción como tal, se premió a todos.
Comenzó el primer torneo siendo una competición en jornada de mañana, ha sido el segundo torneo un día al completo y en la mente de la organización está el convertirlo en un fin de semana entero. «Es en lo que estamos, pero cuesta un poco más cuando hablamos de equipos con personas con discapacidad. Lo intentaremos –lo han buscado este año– porque la red de equipos que hemos tejido es importante y es una oportunidad. Si algunos de ellos dan el paso el año que viene, encantados».