Tapas constantes con grandes vistas a San Antonio

I.Camarero Jiménez
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Tres meses sólo hace que abrió Marcos Jiménez las puertas de Central Park, eso sí con la experiencia que le otorgan los 20 años que ha trabajado en hostelería y la ilusión que tiene en su primer negocio en solitario

Tapas constantes con grandes vistas a San Antonio - Foto: David González

De nuevo ha abierto sus puertas el que puede que sea el bar con la mejor terraza de la zona norte de Ávila porque sus vistas son a uno de los pulmones de la ciudad, al jardín de San Antonio. También puede que no sea el mejor momento de disfrutar de ese tapeo en la calle pero lo cierto es que algún mediodía de otoño en Central Park (lo que fue el bar El Tejar) han tenido que acomodar a su clientela al aire libre porque la pandemia trajo gustos que han llegado para quedarse y la gente quiere disfrutar del aire puro, sobre todo «si el solecito acompaña». Pues bien, desde septiembre y para que esa clientela esté a gusto y tenga una gran variedad de tapas Marcos Jiménez está poniendo todo el empeño del mundo. Son muchas horas al pie del cañón.  Ya lo sabía Marcos pues si bien ahora está al frente de este renovado negocio lleva una vida trabajando en el sector, dos décadas exactamente. Ha estado tras la barra, sirviendo en mesa y en cocina y con todo ese bagaje se decidió a abrir Central Park, ahora ya sí trabajando para sí mismo.

La jornada empieza pronto con los desayunos y para saciar ese momento por supuesto que tiene churros, tostadas, donuts, croissants y chocolate si se tercia. En Ávila somos muy de salado y eso lo sabe por eso desde primera hora tiene la tan agradecida tortilla de patata, «casera, por supuesto» pero también bocatines, que últimamente «es lo que más te pide la gente porque es lo más contundente». Entre 8 y12 variedades de bocatín: lomo con pimientos, picadillo con roquefort, pan tumaca, rabas, vegetales. Ya más de cara a la hora del aperitivo también pinchos calientes y de plancha. Igual te hace al momento una magreta, que un lomo, un chipirón, secreto,  sandwich mixto...

Y como de Ávila estamos hablando esas revolconas que son un clásico no fallan. El día que le visitamos tiene también champiñón, mejillones en salsa un «poquito picantes», huevos rotos, pan pizza. Todo esto es más de cara al aperitivo, pero nos cuenta que quien le visite, con hambre no se va a ir porque pone pinchos a cualquier hora del día.

Tiene claro Marcos también su apuesta por el mundo de la cerveza «porque por el barrio no hay una cervecería». Así pues «tenemos alrededor de 15 diferentes y los tres tiradores de grifo» porque si bien la que más se vende es la rubia española, le apetecía tener tostadas, Ipa, de trigo, de alta fermentación... ¿y sin gluten? Por supuesto. Porque el bar es para todo el que le quiera visitar y por eso piensan en las celiaquías: «todos los pinchos calientes son sin gluten», afirma; también tienen en consideración a los vegetarianos, veganos...

Además de los calientatapas la zona de fríos también está surtida por si a alguien le apetece una ensaladilla rusa, un boquerón, una anchoa.

De sus palabras se vislumbra que tenía ganas de emprender en solitario, de momento poco a poco sobre todo para tapas y desayunos pero con ganas de avanzar, poner más raciones, menús Sin prisa, pero sin pausa.

DIRECCIÓN: Santa Cruz de Tenerife (frente al jardín de San Antonio).

HORARIO: Lunes, martes, jueves y viernes de 9 a 23 horas ininterrumpido; sábados y domingos de 12 a 00 horas. Descansa los miércoles (siempre que no sean festivos)

ESPECIALIDAD: Desayunos, dulces y salados, y tapas a todas horas del día. Tortilla de patata casera, pinchos de plancha, bocatines...