El obispo de Ávila, moseñor Jesús Rico García, mantuvo este pasado miércoles, 17 de abrio, el tradicional encuentro con los secretarios generales provinciales de UGT, CCOO y USO. En el mismo estuvieron también presentes Francisco Jiménez, director del Secretariado de Pastoral del Trabajo de la diócesis, y Antonio Gallardo, militante de la Hermandad Obrera de Acción Católica. Según se informa desde e Obispado de Ávila, se trata del cuarto año que se lleva a cabo esta entrevista, «que se desarrolló con gran cordialidad, como en las ocasiones precedentes». Al ser el primero que mantienen con el actual obispo, supuso asimismo una primera toma de contacto para conocerse. Las citadas fuentes explican que Jesús Rico se mostró atento a los planteamientos puestos sobre la mesa, escuchando con interés a cada uno de los responsables sindicales.
Asimismo, los secretarios generales provinciales de UGT, CCOO y USO agradecieron la oportunidad de este encuentro, el cuarto de este tipo después de los tres en los que participó José María Gil Tamayo. Así comentaron que, en Castilla y León, Ávila es la única diócesis donde se da una interlocución de este tipo entre la Iglesia y los sindicatos.
En este encuentro, que se desarrolló en un clima de total cordialidad, se habló sobre la situación económica, social y laboral de la provincia de Ávila. En estas cuestiones se constantó que laprovincia ocupa uno de los últimos lugares en Castilla y León en empleabilidad, infraestructuras y conexiones. También se trató el problema demográfico, así como algunos obstáculos para el desarrollo, como las malas conexiones ferroviarias y la autopista de peaje a Madrid. También se reflexionó sobre la población inmigrante presente en Ávila, constatando, en general, una buena integración, sobre todo por parte de hispanoamericanos y ciudadanos europeos del Este. Asimismo, durante la conversación, todos los interlocutores coincidieron en la preocupación por la grave situación internacional y por la polarización política en España.
Se dejó constancia del interés eclesial en las cuestiones sociales, desde el Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia. En este punto, monseñor Rico recordó que, para la Iglesia, es esencial el respeto a la dignidad humana.
Por su parte, los representantes sindicales valoraron positivamente el trabajo de la Iglesia a favor de las personas en situaciones difíciles y el compromiso de los cristianos en la sociedad y en la vida pública. En este sentido, se recordó con gratitud la implicación de monseñor Jesús García Burillo (ahora obispo emérito de Ávila) en la grave crisis que atravesó Nissan hace unos años y cómo recibió entonces al Comité de Empresa.
Tanto el Obispo como los representantes de los sindicatos se mostrasron disponibles para seguir reflexionando sobre temas de interés común y para colaborar en cuestiones importantes para el futuro de Ávila. Y, de hecho, se ha comentado la posibilidad de tener en alguna ocasión un diálogo sobre alguna cuestión de especial transcendencia para la sociedad abulense.