Porque la fe y la ciencia sí son compatibles

Sergio Jiménez
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La Universidad Católica de Ávila inaugura el III Congreso de la Sociedad de Científicos de España, un evento que se desarrollará hasta mañana y que contará con interesantes ponencias sobre la controvertida relación entre el Cristianismo y la razón

Porque la fe y la razón sí son compatibles

Desde hace siglos, la relación entre la fe y la razón ha hecho correr ríos de tinta sobre su compatibilidad y su coexistencia. Un controvertido vínculo que la Sociedad de Científicos Católicos de España quiere explicar precisamente en nuestra ciudad. En la Universidad Católica de Ávila se inauguró ayer el III Congreso de esta sociedad, un evento que finalizará mañana y que contará con interesantes ponencias que versarán, como no podía ser de otro modo, del enfrentamiento histórico entre el Cristianismo y la ciencia.

Científicos católicos de todo el país y de gran parte del mundo participarán en este congreso organizado por esta asociación mundial, que cuenta con una sección española desde 2022. «Es un congreso muy importante, porque supone un espacio de reflexión sobre la relación entre la ciencia y la fe y para tratar de candente actualidad como la bioética o el cambio climático. También creo que es una ocasión para desmontar muchos mitos y mucho desconocimiento sobre la historia de la ciencia», declaró la rectora de la UCAV, María del Rosario Sáez Yuguero.

Esta es la tercera vez que se celebra este acto (las anteriores tuvieron lugar en Pamplona en 2022 y en la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid en 2023), para el cual la organización ha preparado una programación en la que destacará la presencia del fundador mundial de la asociación, Stephen Barr, que ofrecerá una charla sobre si la conciencia se puede reducir solo a la física o algo más. Pero también habrá tiempo para tratar en profundidad otros temas como la Sábana Santa de Turín, el origen católico del Centro de Investigaciones Sociológicas (CSIC) que tuvo lugar ayer o sobre la historia del Observatorio Astronómico de El Vaticano, que se desarrollará esta tarde. «Creo que hemos conseguido un programa muy multidisciplinar, variado e interesante», confesó Enrique Solano, presidente de la Sociedad de Científicos Católicos de España.

El congreso, además, se completa con un concurso para colegios, cuyos ganadores se conocerán hoy (los tres premiados deberán exponer sus trabajos ante un tribunal) y con la asamblea anual de la entidad. Una demostración, en definitiva, de que ser científico no está reñido con la fe católica.