Pablo Serrano

CARTA DEL DIRECTOR

Pablo Serrano


Confianza

16/02/2025

Es tan complicado cambiar el paso… Y más cuando en esta tierra de santos y cantos, como me decía un compañero hace unos días, somos conformistas. El abulense tiene, por lo general, pocas ganas de creer en sí mismo, paradójico teniendo en cuenta que decenas de personas que nacieron, que se criaron o que tiene, a sus antecesores más inmediatos en esta tierra desarrollan grandes y prósperas carreras profesionales en los rincones más elitistas del planeta y, casi siempre, con humildad, pero con el corazón alardeando siempre del territorio granítico.

El empresario local, un elemento tractor en casi todos los lugares, demuestra sanas virtudes, pero sigue sin decantarse por la exportación, y sin aprovecharse de las ventajas que la internacionalización aporta. La excusa siempre la misma, el conformismo y la burocracia. ¿Para qué lanzarse a descubrir el mundo cuando con lo que tengo me sirve?

Hay sanas excepciones, por supuesto, y cabría reconocer a esos activistas exportadores la envidiable labor que desarrollan, porque también aquí somos mucho de mirar al que está al lado, y recrearnos de forma envidiosa en el éxito de los demás, a veces incluso, y aquí nos damos de bruces con otra paradoja, con desprecio.

Todo ello sucede mientras la población no deja de crecer, con casos dispares (algunos se cuentan en las páginas de esta edición) de ciudadanos que más o menos (alguno nada) enraizados en Ávila deciden escaparse de la gran urbe de las oportunidades para asentarse en el medio rural donde surgen un sinfín de oportunidades de primer orden que pueden crecer hasta llegar a exportar productos. Incluso a Estados Unidos, ese destino que está ahora en boca de todos después de que el recientemente nombrado presidente, Donald Trump, haya decidido emprender una lucha comercial imponiendo aranceles que, aunque no la quiera alguno llamar así, lo es en esencia.

El cambio de paradigma mundial está a golpe de frases y si aún el empresario no ha sido capaz de hacer frente al reto de la exportación por los motivos que sea hasta ahora, se presentan oportunidades, aunque parezca mentira por las informaciones que se reciben cada día, porque como aporta la sabiduría castellana «a río revuelto, ganancia de pescadores».

No en vano, está todo tan turbio que no sabemos lo que nos vamos a encontrar a corto o medio plazo, y quienes tenemos aún hijos en edad escolar, nos preocupa cómo se va a clarificar el futuro al final.

Pero lo que sí tenemos claro es que, si surgen nuevas oportunidades en nuestro entorno, Ávila va a seguir siendo una ciudad y una provincia de grandes virtudes para desarrollar una vida personal y profesional en condiciones.