Los siniestros viales con animales representan algo más de la mitad de la accidentalidad de las carreteras de la provincia de Ávila, un porcentaje ligeramente inferior al de la media de la región, que se sitúa en el 61%. En el año 2023 se registraron 18.667 accidentes de carretera en las nueve provincias y en 11.500 de ellos estuvo implicado un animal, según el último informe de la DGT del que se dio cuenta en la Comisión Autonómica de Tráfico anual que presidió el delegado del Gobierno en Castilla y León. En Ávila los datos señalan que en 605 de los 1.160 accidentes viales del año pasado hubo animales implicados, algo más de la mitad. 

Se trata, según los datos de la Delegación del Gobierno, del tercer porcentaje más bajo de Castilla yLeón, solo por delante de Salamanca (45%)y Valladolid (47%). En el otro lado de la balanza, el de las provincias con mayor implicación de animales en la siniestralidad, se situaron Soria y Burgos, con una proporción del 79% y el 68%, respectivamente.

La fauna silvestre está detrás de la mayoría de los accidentes. El corzo se mantiene como el animal más implicado en la siniestralidad vial de Castilla y León, aunque en la provincia de Ávila fue el jabalí el que causó más siniestros, un total de 283. Le siguió el corzo, con 155, y ya en menor medida el ciervo, con 44, el perro, con 37, el zorro, con 12, y el tejón con 10.

La carretera N-122, que cruza las provincias de Zamora, Valladolid, Burgos y Soria, volvió a situarse como la carretera que registró un mayor número de accidentes con animales implicados, cerca de medio millar. Por detrás se situaron la N-234, que atraviesa Soria hasta Burgos capital, y la N-110, que cruza las provincias de Segovia, Soria y Ávila, con 310. En quinto lugar se situó la autovía A-6, con más de 200 siniestros. 

En cuanto a la temporalidad, agosto fue el mes que contabilizó más accidentes de este tipo, con más de 1.200, seguido de noviembre y diciembre, con más de mil. 

caída interanual. El año pasado se registraron una media de 31 siniestros al día causados por la presencia de la fauna en las carreteras de la región, una media que en el caso de la provincia abulense no llegó a los dos accidentes por día. La cifra de la Comunidad puede parecer elevada y lo es, pero en comparación con el año anterior deja una caída del 8,3%, al contabilizarse más de mil accidentes menos que en 2022. 

Además, según se puso de manifiesto en el informe el 99% de esos siniestros se saldaron con daños materiales y un balance de 85 heridos, lo que representa la cifra más baja de la última década. Asimismo en 2023 no hubo que lamentar ninguna víctima mortal, cuando desde el 2012 habían sido 12 los fallecidos por accidentes con animales implicados en la región. 

El informe también arroja otros datos curiosos a nivel regional, como que detrás de 13 accidentes estuvo el lobo; de cinco, gatos monteses; de cuatro, cabras montesas y  nutrias; de tres, cerdos y hubo dos con osos pardos, estos dos últimos en la provincia de León.