Trabajo y entornos saludables en ellos. Esto es lo que reclama Faema en por el Día Mundial de la Salud Mental, una oportunidad para ser reivindicativos, dijo su directora general, Inmaculada Pose, y pedir «a las administraciones públicas y a las empresas crear esos entornos saludables y confiar en las personas con discapacidad en el fomento del empleo». En un acto celebrado en la plaza de Santa Teresa se aprovechó para pedir también fortalecer los equipos de prevención de riesgos psicosociales, demandar una cultura del trabajo que promueva los factores psicosociales que favorecen la salud mental y ofertas de empleo con mayor valor añadido y no solo en trabajos mecánicos y repetitivos.
La propia Inmaculada Pose se refirió a temas como medidas concretas de flexibilidad y conciliación en el trabajo, lo que ellos mismos ponen en marcha con acciones como los bonos de bienestar laboral por el que los trabajadores pueden acceder a servicio gratuito de atención psicológica, servicio de fisioterapia, trabajo social y logopedia.
En un día tan importante de reivindicación, también se aprovecha para hacer una evaluación del trabajo realizado y lo que está por venir. Entre los retos que tiene Faema está la construcción de una nave para el centro especial de empleo que se quiere finalizar en el primer trimestre del próximo año con un presupuesto de un millón de euros o la construcción del proyecto 'Me cambio de casa' (14 millones) en cuyo proyecto de construcción se irá avanzando en 2025. Además se seguirá trabajando en el medio rural con el servicio de asistencia personal y se busca abrir una vivienda supervisada en Sotillo de la Adrada o potenciar la delegación de Las Navas del Marqués donde se atiende actualmente a un grupo de diez personas y se quiere poner en marcha un itinerario de empleo para personas en exclusión. También se quiere consolidar la financiación para el servicio de infanto-juvenil. Para todo ello, si este año se ha contado con un presupuesto de 3.150.000 euros, para el próximo se llegará a los 4.330.000, de los cuales un 80 por ciento se destina a gastos de personal.
En cuanto al balance de lo realizado, se cuenta con 600 personas en atención directa y 1.500 de forma indirecta (principalmente familiares) atendidas todos los meses. En los centros de día se atiende a un centenar de personas y también se cuenta con viviendas supervisadas, una veintena en la actualidad con 96 plazas, todas ocupadas. Una parte importante de su trabajo está en la asistencia personal, con 320 personas atendidas en Ávila y provincia, de los cuales 120 son personas mayores y 160 están en el medio rural.
En el medio rural está también la delegación de La Adrada, donde se gestiona un centro multiservicios y la primera vivienda supervisada en el medio rural.
En trabajadores, se cuenta con 160 entre Faema y su centro especial de empleo. De ellos 60 son en el medio rural dentro de una plantilla en la que hay 31 personas con discapacidad.
Destaca también el servicio infanto-juvenil, en el cual se cuenta con una psicóloga a media jornada que está atendiendo a un centenar de niños y jóvenes de forma individual y se ha creado un grupo de formación a familias. Faema tiene también proyectos como el área laboral y de logopedia y fisioterapia.
En el acto se contó con la presencia del delegado territorial de la Junta, José Francisco Hernández Herrero, que agradeció que «trasladen sus reivindicaciones a las administraciones y a la sociedad» con ese espíritu de «igualdad» y «equidad» para «dar oportunidades», sobre todo en el mercado laboral.