Alberto Encinar, actualmente diputado provincial y concejal en el Ayuntamiento de La Serrada, encabeza la lista del Partido Nuestra Tierra en La Serrada. Le acompaña Rubén Gómez, también concejal de este municipio.

Encinar destaca el «aval» que supone para todos los vecinos la experiencia en la gestión pública de su compañero de candidatura, que acumula ya dos mandatos como edil, así como la suya propia, también por motivos profesionales.

La línea de trabajo que los dos candidatos de Nuestra Tierra ofrecen a La Serrada supone una «clara apuesta por los elementos y proyectos que han guiado su actuación en los últimos años».

Al respecto, apuestan por la colaboración y cooperación directa con otras instituciones, la mejora de todas las infraestructuras y equipamientos municipales y dotar al pueblo de nuevas instalaciones sostenibles económicamente y demandadas por todos los vecinos, como un frontón municipal que, avanzan los candidatos, están estudiando su implantación, con novedades en las próximas semanas.

Fruto de esa colaboración, aseguran, «se han desarrollado obras como el reasfaltado y ampliación de la carretera de entrada al pueblo», incide Encinar, aprovechando para agradecer nuevamente a la Diputación Provincial la ejecución de la misma.

En materia económica, los candidatos de Nuestra Tierra se comprometen a «no subir ningún impuesto municipal», así como a «estudiar la viabilidad de bajar aún más los mismos», dentro de las posibilidades del Ayuntamiento. 

En relación con los servicios públicos, además de la rehabilitación definitiva de la nave multiusos municipal, se potenciarán los festejos municipales, con eventos que tanto pequeños, como jóvenes, adultos y personas de la tercera edad puedan disfrutar, «en estrecha colaboración con todo aquél que, desde el pueblo, quiera participar y colaborar con el Ayuntamiento en la organización de todos los eventos», trasladan.

Además, seguirán pidiendo al resto de Administraciones que «no se reduzcan ni lo más mínimo los servicios sanitarios que se ofrecen en el pueblo, solicitando además su ampliación», y que «la atención sanitaria no sea inferior a la que reciben los vecinos de las ciudades».