El delegado de la Junta en la provincia de Ávila, Francisco José Sánchez, confirmaba este domingo que las viviendas de las localidades de Palacios de Becedas, desalojadas esta madrugada, y Casas de la Vega, hacia donde se dirigía un frente del incendio originado ayer en Solanas de Ávila, no corrían peligro. Los habitantes del primero de los pueblos han podido volver a sus casas, tras levantar las autoridades la orden de desalojo de forma oficial en torno a mediodía, si bien muchos de ellos ya habían regresado por decisión propia antes desde el polideportivo de El Barco de Ávila, hasta donde habían sido desplazados.
Sánchez explicó en declaraciones a Ical que la situación “estaba más tranquila que a primeras horas de la mañana”, cuando se complicó por culpa del viento. Los frentes que “tocaban” a los dos pueblos estaban a mediodía “estabilizados”.
A primera hora de la tarde los esfuerzos se centraban en dos puntos. Por un lado, efectivos de las brigadas antiincendios trabajaban en empapar los terrenos que circundan las dos localidades para que evitar que se reprodujeran las llamas y, por otro, los medios aéreos se afanaban en sofocar el incendio en lo alto del monte, en el Puerto de Tremedal, donde no existe población cerca, para controlar que no bajara de nuevo a los núcleos rurales.
El incendio, declarado el sábado en Los Loros, perteneciente al término municipal de Solana de Ávila, es intencionado y se estima que ya ha calcinado más de 1.000 hectáreas, en su mayor parte pasto y matorral. En la extinción del incendio han intervenido 13 medios aéreos, en concreto, nueve helicópteros de la Junta y del Ministerio, incluido el helicóptero coordinador de la Junta, cuatro hidroaviones del Ministerio, seis brigadas helitransportadas, siete cuadrillas de tierra, 12 autobombas, dos bulldozer, siete agentes medioambientales y seis técnicos de extinción.