Hay veces que, debido a una necesidad, surge una idea que puede transformar nuestras vidas. Es lo que le pasó a David Blázquez, cofundador de Spain Ibérico, una tienda que vende a través de Internet los productos abulenses. Él vivía en Londres (es ingeniero de telecomunicaciones de formación) junto a su pareja cuando les sorprendió la pandemia del Covid. "Por culpa del confinamiento no teníamos acceso a productos y mis padres solían enviarme alimentos. En una de las conversaciones de Zoom con Carlos empezamos a darle vueltas a una idea y, al final, creamos la tienda", explica David. Carlos Herráez es la otra mitad de Spain Ibérico, quien se encargaba de la parte logística desde una oficina del Vivero de Empresas del Mercado de Abastos, mientras David se encargaba de la venta en Inglaterra.
Entre los meses de junio y diciembre de 2020 solo comercializaban en el Reino Unido. Con la llegada del Brexit el 1 de enero de 2021 (y el consiguiente bloqueo) abrieron su mercado al resto de Europa. En la actualidad, trabajan con 17 países europeos, todos del Espacio Schengen, y su web (spainiberico.com) está disponible en ocho idiomas (sueco, neerlandés, alemán, francés, portugués, italiano, inglés y español). Los países nórdicos y los del Este (antes del estallido de la Guerra de Ucrania) son quienes más solicitan sus productos, típicos de la tierra. "El objetivo era dar a conocer los productos de Ávila, que son de una calidad muy alta, que en aquellos países no se conocen y no tienen acceso a productos de tanta calidad", exponen. En noviembre de 2022 inauguraron su tienda física, situada en la calle Burgohondo, 7, junto a la plaza del Rollo.
La web de Spain Iberico es muy intuitiva y fácil de manejar. "El cliente quiere inmediatez. Si pueden comprar en dos clicks en lugar de en tres, mejor", asegura David. Y está totalmente ajustada a las demandas de sus consumidores extranjeros, por ejemplo, en cuanto a la aceptación de diversas divisas. "En la República Checa tienen bancos particulares que no están vinculados al resto de Europa, y a ellos les encanta pagar con esa tarjeta. Por tanto, debemos permitirles el pago con ella en la web", argumentan. Todo es muy sencillo: hacer que el cliente compre. Además, para completarla y hacerla más atractiva, incluyen artículos informativos para aportar conocimiento al usuario en temas como el maridaje.
Los artículos de Ávila que se venden en el extranjero - Foto: David CastroCarlos y David, en su mayoría, ofertan productos 100% abulenses. Pero en su tienda (y en su web) también se pueden encontrar alimentos del resto de España: conservas gallegas, mojama y vino manzanilla de Andalucía, arroz valenciano, aceites,… "Intentamos cubrir el sector alimentario de España. Y, también, traer a Ávila los productos más típicos de cada región", explica Carlos. Porque sus potenciales clientes son los expatriados ("como comenzamos nosotros") y los turistas extranjeros. "España tiene la suerte de que es uno de los países más visitados del mundo. Los visitantes prueban nuestros productos, les gustan y quieren comerlos en sus países", dice David. Esa es la esencia de Spain Ibérico, además de la puesta en valor de pequeños productores, como la Quesería Valdecabras de Candeleda, uno de sus socios.
En casi cuatro años con el negocio, David y Carlos han acumulado una cartera de 3.000 clientes de 31 países diferentes, con una tasa de fidelización del 50% en los siguientes seis meses. Ese es el gran éxito de Spain Ibérico, por lo que luchan cada día. "Esa fidelización nos permite seguir creciendo. El mercado de venta online, antes de la pandemia, estaba creciendo de una manera exponencial; ahora estamos en un etapa de estabilización. Habrá marcas que aguantarán el ritmo y otras que desaparecerán, el sector se está poniendo muy competitivo", augura David. El negocio se enfrenta a muchas dificultades, como la subida de precios de los últimos años, que afecta a toda Europa y ha disparado el precio de los combustibles y, por consiguiente, de los envíos. "Han subido tanto los costes de transporte que el productor no se puede permitir cubrir todos los gastos. Con el servicio que ofrecemos en Europa, el coste del envío puede alcanzar el 50% o 55% del producto que se comercializa", analizan.
En el verano de 2021 entró en vigor una nueva normativa europea que establecía el cambio de las tasas. Eso quiere decir que el distribuidor cobra el IVA del país al que envía los productos, con lo que eso supone. "Hay países con un IVA muy alto. Croacia tiene un 24% de IVA en alimentación. Por tanto, un jamón de bellota 100% cuesta allí casi 100 euros más por este impuesto", explica Carlos. Esta medida fue la que provocó la reorganización de su página web para adaptarse a las circunstancias de cada país. Después de cuatro años con la venta online, Spain Ibérico pretende seguir con su progresión. "Para hacer un e-commerce viable no puedes parar de crecer. Internet está creado para crecer. Si te estancas, desapareces", sentencia David. Quizás la ilusión de Carlos y David sea expandir su negocio fuera de Europa (véase Asia), pero los certificados sanitarios y las tasas complican ese desembarco. Aun así, Spain Ibérico continuará vendiendo productos de Ávila por España y el extranjero.
La cercanía y Degustávila, dos maneras de diferenciarse
En un mundo tan hipercompetitivo como el de la venta online, es necesario diferenciarse, aportar algo distinto al resto. Las grandes plataformas de distribución (Amazon, Miravía, AliExpress) apuestan por una estrategia muy agresiva de venta online. Sin embargo, Spain Ibérico prefiere la cercanía y la fidelización del cliente. "La cercanía es la clave para un e-commerce (comercio electrónico) pequeño que quiera darse a conocer, porque es el diferencial. No podemos competir en precios con Amazon, pero podemos competir en la atención al cliente y hacer que la gente se sienta cómoda comprando por Internet", afirma David.
Para potenciar su marca, David y Carlos están inmersos en tres tipos de eventos: Degustávila, el Mercado Medieval y celebraciones privadas (bodas, comuniones, bautizos). Degustávila lo organizan cada dos fines de semana (viernes o sábado) en su tienda, donde realizan una degustación de vinos de la zona, principalmente de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Cebreros, y lo acompañan con surtidos de quesos y embutidos. Un acto en el que reúnen a unas 16 personas. "Es muy guay por dos motivos: es un ocio más para disfrutar en Ávila y, además, damos a conocer nuestros productos. Mucha gente, gracias a este evento, se ha enganchado a ellos, por ejemplo al vino", confiesa Carlos.