Se terminó la etapa de Borja Jiménez como primer entrenador del Real Ávila.Lo hizo después de un año y un mes al frente de un primer equipo en el que ha pasado por todo.Desde el playoff al descenso, desde las alabanzas por el juego del equipo en la fase de ascenso ante el Mérida –aunque se perdiera– a las críticas constantes y habituales desde que ocupara el banquillo. Un año y un mes –tomó el equipo el 9 de octubre de 2013 tras el cese de Kiko Sánchez– en el que ha vivido el impago de nóminas, el concurso de acreedores y una ‘cuasi’ desaparición de un club que sigue vivo, pero que requiere de un cambio de dinámica que no ha encontrado en el técnico abulense.
Tras compartir el banquillo como segundo entrenador con José Luis Diezma durante las dos temporadas del madrileño en el club encarnado, Borja Jiménez iniciaba la 2013-2014 como segundo de Francisco Sánchez ‘Kiko’ que pasó de firmar, con tres jornadas disputadas, un liderato histórico en Tercera –el equipo no ocupaba la primera posición del Grupo VIII desde la 2006-2007 con ChinoZapatera– a ser cesado en una controvertida decisión de la entonces directiva encabezada por David Rueda tras dos derrotas y dos empates. Decisión polémica que nunca llegó a entender la grada, que apoyaba al técnico salmantino.
Una salida que llevó entonces a Borja Jiménez a pasar a un primer plano y con ello a gestar una relación de amor-odio tanto con la grada como con los medios de comunicación.Pese a ello, el concurso de acreedores y los impagos a la plantilla, Borja Jiménez supo conducir al equipo a los playoffs y sobre todo ofrecer una imagen ante un Mérida mucho más potente que se salvó de la quema únicamente por la falta de gol del equipo encarnado, que lamentó más que nunca la lesión de Pito.
Salvados los problemas del verano arrancaba Borja Jiménez una nueva etapa esperando que la fase de ascenso hubiera servido como un definitivo punto y a parte en la crítica de la afición. Sin embargo la falta de resultados hicieron resucitar los viejos fantasmas. Un distanciamiento grada-entrenador que incluso ha sorprendido al propio JuanRodríguez ‘Juanito’, que reconoce que en ello también ha estado buena parte de la decisión adoptada.
Se acaba así su etapa. Cesa Borja Jiménez, que se une a una lista de entrenadores cesados o dimitidos en la que era su último cabeza de lista Kiko Sánchez. Entonces –2013– hacía once años que el Real Ávila no vivía una destitución con la última salida en la 2002-2003 (Segunda División B) de Argenta y Paco Gutiérrez.