Una decisión «complicada», mucho más «después de tanto tiempo de vivir el sueño que tenía. Siempre es complicado, pero creo que he sido honesto con el club, con la gente, y era el momento de que diera un paso a un lado». Así arrancaba Borja Jiménez, ex entrenador del Real Ávila, una comparecencia en la que anunciaba su decisión de presentar la dimisión como primer entrenador del equipo. Una decisión que agradecía fuera «respetada»por Javier Pindado y Juan Rodríguez «para apartarme del primer plano». Ponía fin así a algo más de un año «muy complicado» no sólo para él, sino para «la familia, los amigos, la gente que ha estado a mi lado».
Para Borja Jiménez en toda esta dinámica negativa ha sido clave «el tema mental». Y es que «tras la victoria con el Almazán teníamos en casa dos partidos que podían haber cambiado la dinámica del equipo de haber sacado algo positivo. No lo conseguimos y eso nos mermó mucho mentalmente».A partir de ese momento «se complicó todo, el equipo se metió en una dinámica negativa y era el primero que quería una solución, por lo que creo que es el paso adecuado».
A partir de ahora tocará ver su futuro. «Soy una persona de club. Llevo en el equipo desde los 18 años, he entrenado en todas las categorías, cuatro con el primer equipo y estaré donde el club necesiten.Colaboraré con ellos en lo que necesiten».