Sanción de 1.000 euros por los insultos racistas

S.J.
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El Real Ávila deberá abonar esta multa por los comentarios despectivos que recibió Omar, jugador del Bergantiños, durante el partido del domingo

Sanción de 1.000 euros por los insultos racistas - Foto: Isabel García

El Real Ávila ha sido multado con 1.000 euros por el Juez Único de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por los insultos racistas que parte de la afición encarnada profirió contra Omar, jugador del Bergantiños, durante el partido del pasado domingo en el estadio Adolfo Suárez. Unos hechos incalificables (se escucharon gritos de «puto moro de mierda») que se produjeron una vez concluido el choque y que han traído consigo esta sanción para el club abulense que, inmediatamente después, emitió un comunicado a través de sus redes socia les en las que condenaba «cualquier tipo de manifestación o comportamiento de índole racista o xenófoba».

El Real Ávila ha recibido esta sanción según lo establecido en el artículo 114 del Código Disciplinario de la RFEF, que establece multas «por pasividad en la represión de conductas xenófobas, procediendo la imposición de la sanción en su grado mínima atendiendo a las circunstancias». 

La sanción para el Ávila, según el punto 3 de dicho artículo, establece «una sanción pecuniaria para los clubes, técnicos/as, futbolistas, árbitros/as y directivos/as en el marco de las restantes competiciones no profesionales», lo que abarca una multa que de los 500 a los 6.000 euros. Ese mismo artículo también establece la inhabilitación para ocupar cargos en la organización deportiva o la suspensión o privación de la licencia federativa, con carácter temporal, cuando la persona responsable tenga licencia deportiva (sanción de un mes a dos años o de cuatro a más encuentros dentro de la misma temporada), la sanción pecuniaria para los clubes, entrenadores/as, futbolistas, árbitros/as y directivos/as en el marco de las competiciones profesionales (de 6.001 a 18.000 euros) o, incluso, la clausura total del recinto deportivo de uno a tres partidos, o de dos meses.

Esta no es la primera sanción que recibe el Real Ávila por los insultos racistas proferidos por una parte de su afición. El Juez Único de Competición de la Real Federación de Castilla y León de Fútbol multó, en septiembre de 2022, al club encarnado con 500 euros por los comentarios xenófobos que escuchó Madou, jugador del Atlético Astorga, tras su expulsión por una fuerte entrada sobre el capitán Andrés Llorián. En aquella ocasión, se aplicó el artículo 113 del Código Disciplinario «por actos de menosprecio o desconsideración a una persona o grupo de personas en relación con su origen racial o étnico, su religión, convicciones, discapacidad, edad, sexo u orientación sexual».

Por tanto, el Ávila ya es reincidente en estas situaciones, por lo que debería tomar las medidas pertinentes para acabar con el racismo dentro de Adolfo Suárez.