La Consejería de Educación da un paso al frente y anuncia que la asignatura de Música será obligatoria en Educación Primaria, a la vez que se mantendrá el apoyo a la Educación Física, lo que supone que ambas materias mantendrán el próximo año, con la entrada en vigor de la Lomce, la misma carga horaria que contaban en la actualidad.
Aunque no será hasta final de mes cuando el consejero Juan José Mateos presente la nueva redistribución de horarios a los sindicatos, en primer lugar, y luego a los ciudadanos y a los profesionales, el consejero ya tiene claro que la música continuará siendo una asignatura obligatoria en Primaria porque «pedagógicamente y didacticamente se aprende muchas cosas con ella», indica Mateos, quien reconoce que facilitará el aprendizaje de los idiomas, pues «una de las razones por la que los españoles tenemos el oído un poco duro es la falta de enseñanzas musicales».
Esta decisión ha sido reclamada en los últimos meses por diversos colectivos, entre ellos los sindicatos de profesores, pues en algunas comunidades autónomas como Madrid, la asignatura de música prácticamente ha desaparecido al optar por otro tipo de materias.
Una situación similar ocurre con la educación física, aunque en este caso la asignatura ya es obligatoria dentro de la programación de la Lomce. No obstante, el consejero se compromete a mantener la misma carga horaria, sin reducir tiempo de gimnasia para dedicarlo a otras materias. «Entendemos que hay que enseñar a los niños y niñas a tener salud y a conservarla, por ello consideramos esencial formarles en educación física desde pequeñitos», afirma el consejero.
La aplicación de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) incorpora unos horarios que mantendrán «el equilibrio necesario con la extensión del currículo» y que se realizarán de «forma consecuente sin ir en contra de lo que había». De esta forma, los centros escolares incrementarán el tiempo lectivo dedicado a las asignaturas troncales, en especial lengua y matemáticas, como consecuencia de la renuncia de la Junta a la aplicación de asignaturas de libre configuración autonómica, a las que la nueva normativa permite dedicar hasta un 25 por ciento del horario.
Esto significa que, aunque la Lomce obliga a dedicar un mínimo del 50 por ciento a las asignaturas troncales (lengua, matemáticas, ciencias de la naturaleza, ciencias sociales y lengua extranjera), en el caso de Castilla yLeón este porcentaje superará el 70 por ciento.
A pesar de esta gran dedicación horaria a las asignaturas troncales, el consejero destaca que todas las materias serán importantes, pues hay que superar todas para pasar de ciclo. Ante las quejas de que algunas se quedaban como auténticas ‘marías’, el consejero afirma que «los profesores, una vez que vean cómo queda el horario, lo entenderán y se darán cuenta de que todas las asignaturas tienen su importancia».
Autonomía. Juan José Mateos destaca también la autonomía de los centros para dar respuesta a sus características específicas en coherencia con su proyecto educativo. Por ello, una vez finalizada la implantación de la Lomce (curso 2017-17 en Primaria y el 2017-18 en Secundaria), los centros podrán disponer de hasta el 25 por ciento del horario fijado como general, correspondiente a la carga de las materias de libre configuración autonómica.
El consejero pone como ejemplo que si un colegio quisiera hacer del baloncesto su seña de identidad, podría incrementar las horas de educación física para contar con una mejor preparación, siempre por supuesto con la aprobación de la Administración y del acuerdo de los padres. Igualmente, si otro centro prefiere ser una referencia musical, pues podrían incrementar una hora y media o dos horas más de dicha asignatura.
Esta autonomía abierta permite a los centros educativos ser mejores, aunque Juan José Mateos advierte de que «hay que hacerlo bien y utilizarlo para reforzar, pues tampoco queremos experimentos». Todos los centros serán iguales en lo fundamental, pero tendrán la oportunidad de diferenciarse.