«Dire Straits es parte de la nueva música clásica»

D. Casillas
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El grupo tributo Brothers in band actúa este viernes en el Teatro Santo Tomás

«Dire Straits es parte de la nueva música clásica» - Foto: Archivo bROTHERS iN bAND Xavi Torrent

Brothers in Band, grupo tributo a la legendaria banda británica Dire Straits que por su excelente hacer sobre el escenario se ha consolidado como uno de los mejores a nivel internacional que celebran la música de la agrupación que lideró Mark Knopfler, actúa este viernes en Ávila, en el Teatro Santo Tomás (20,30 horas), donde pondrá en escena el espectáculo 'The very best of dIRE sTRAITS', con el cual repasa lo más destacado de un puñado de discos inolvidables que ya forman parte de la banda sonora de varias generaciones.

Miguel Queixas, el batería de Brothers in band, adelanta cómo será esta actuación de una banda que ha recorrido con sus espectáculos toda Europa y que suele contar sus actuaciones, llenas de vitalidad y emoción, por éxitos.

¿Es un reto difícil ser banda tributo de un grupo tan grande como lo fue Dire Straits, tan conocido y bien valorado?

Yo diría que más que un reto es una satisfacción, un bombón, es una delicia poder recrear una época musical maravillosa que forma parte del ideario de varias generaciones.

En cualquier caso, si realmente existe un reto cuando nos subimos al escenario no es interpretar con la máxima calidad las canciones de Dire Straits sino saber mantener su legado, y por eso nuestro objetivo principal es transmitir en directo las emociones de esa música tan grande. Ese es nuestro reto principal, como el de quien interpreta a Mahler en una orquesta sinfónica es transmitir conservando su espíritu lo que Mahler escribió.

Al hilo de esta idea que lanza, ¿podría comenzar a considerarse la música de Dire Straits casi como 'clásica'?

Sin duda ninguna, estoy convencido de que Dire Straits, por su calidad y capacidad de crear emociones, es parte del repertorio de la nueva música clásica.

En el show de este viernes en Ávila, ¿se quedarán sólo en temas de Dire Straits o también entran en alguno en solitario de Mark Knopfler? 

Brothers in band está trabajando al mismo tiempo en cuatro shows distintos, girándolos por Europa, a través de los cuales recreamos las diferentes etapas de Dire Straits. En el espectáculo de Ávila vamos a hacer un repaso de su música entre 1978 y 1986, la que podríamos llamar su época gloriosa.

¿Su objetivo es también recrear no solamente su música sino un poco el espíritu de la banda»

Así es, y por eso nos especializamos en cada detalle, tanto musical como visual, como escenográfico, con ese fin de que la música que hacemos forme parte de un espectáculo lo más parecido y respetuoso posible al original.

O sea, que lo que recrean sobre el escenario no es una mera imitación.

En absoluto, siempre me gusta explicar que nosotros no imitamos a Dire Straits, algo que nos sonrojaría, sino que interpretamos su música, igual que cuando se trata, por ejemplo, de música de Chopin, que los músicos la interpretan pero no le imitan

¿Cuántos músicos van a estar sobre la escena en Ávila?

En Ávila va a actuar la formación de siete músicos, el septeto que fue Dire Straits entre 1982 y 1986, después de haber empezado como cuarteto, que somos Ángelo Fumarola como guitarra solista y voz, Antonio Abad a la guitarra rítmica, Fernando Abenza al bajo, Nacho Samena y Ángel Fernández como pianistas teclistas, Sander Ulloa con el saxo, y yo a la batería.

Siendo tan amplio el repertorio posible, ¿les resulta difícil seleccionar los temas para cada concierto o lo tienen bastante claro?

Para ofrecer la visión completa de la banda deberíamos tocar nueve horas seguidas, pero como eso no es lógicamente posible y nos quedamos en dos horas y cuarto o y media lo que hacemos es ofrecer siempre unos temas que no pueden no interpretarse, digamos que 'vacas sagradas' que consideramos que no pueden faltar y que creemos que el público piensa lo mismo, y además contamos con un repertorio paralelo con el que vamos jugando en cada actuación.

Para este 'The very best of dIRE sTRAITS' en este show estamos trabajando en torno a unos 40 temas, teniendo en cuenta de que de muchos de ellos hay diferentes versiones en función de la fecha en los que los interpretó Dire Straits, siendo mucha la diferencia que hay entre las versiones en estudio y en directo, ya que Mark Knopfler tenía siempre el objetivo de crear nuevas sensaciones en directo y por eso los temas cambiaban tanto.

Sus espectáculos ¿están muy medidos o dejan mucho espacio a las sensaciones de cada momento?

Nosotros entendemos la música de forma orgánica, lo que pasa cada noche el un escenario no está controlado por nada más que por nosotros, y por eso ofrecemos un show muy vivo en todos los sentidos en el que nada está precondicionado, muy abierto a lo que sentimos y entendemos que siente el público. 

Procuramos que nuestros espectáculos sean muy vitales, con mucho sentimiento, porque creemos que la música es algo mágico, como una alquimia artística que se crea y se transmite en tiempo real con una energía que debe ser compartida.

La música de Dire Straits fue muy escuchada hace décadas y sigue siéndolo hoy, ¿a los espectáculos de Brothers in band van espectadores de muy diferentes edades?

Sí, porque la música de Dire Straits no es como la que se hace ahora, muy centrada en un momento determinado, sino que ha sido capaz por sus valores de traspasar generaciones y gusta a los que tenemos más de 50 y 60 y también a los que tienen 20. Podemos hablar incluso de que hay cuatro generaciones que en algún momento están acudiendo juntas a nuestros espectáculos; hemos llegado a ver en tiempo real al chaval de 16 que va con su padre de 40 ó 50, que a su vez va acompañado por su padre de acuerdo de 75; y cuando hablaba de cuatro generaciones, es porque a veces vemos 'elementos intermedios' de padres que han sido muy jóvenes.