El prólogo a la Pasión

E.Carretero
-

El mal tiempo impidió que el Vía Crucis de las Cofradías recorriera por tercer año la ciudad intramuros, realizándose esta oración, presidida este año por Nuestro Padre Jesús de la Salud, por el interior del primer templo abulense

El prólogo a la Pasión - Foto: Isabel García

Debido al mal tiempo la Catedral acogió la celebración del Vía Crucis de las Cofradías de Ávila, acto que se celebra en Cuaresma desde hace tres años en un recorrido intramuros y que sirve de prólogo a la Semana Santa de Ávila. Un Vía Crucis que simboliza la hermandad de todas las cofradías abulenses y que cada año está presidido por un titular cristífero, siendo el encargado de hacerlo este año Nuestro Padre Jesús de la Salud en su Prendimiento, de la Hermandad de Nuestra Señor de la Esperanza.

La Junta de Cofradías de Cofradías de Semana Santa y las entidades que la conforman organizan este Vía Crucis que por primera vez este año tuvo que realizarse por el interior de la seo abulense y que sirve para que tanto las catorce cofradías penitenciales de Ávila como los fieles se preparen de cara a la llegada de la Semana Santa, a la vez que es un ejemplo de la unión que existe entre las cofradías abulenses.

Como en las ediciones anteriores, las distintas hermandades y cofradías penitenciales de  Ávila se  encargaron de realizar las lecturas y portar la Sagrada Imagen, así como de formar parte del cortejo portando para ello cirios que iluminan el transitar del Vía Crucis por el interior del primer templo. 

catorce cofradías. En este Vía Crucis cada una de las catorce cofradías penitenciales se encarga de una Estación de Penitencia. Así, de la primera se encargó la Hermandad de la Esperanza. Por su parte, de la Segunda Estación de Penitencia se encargó la Cofradía de los Afligidos y de la tercera, la Hermandad de los Estudiantes, corriendo la quinta a cargo de los Padres Franciscanos. De las siguientes se encargaron, por este orden, el Patronato de Las Vacas, la Hermandad de la Estrella, la Esclavitud de Medinaceli, el Patronato de la Magdalena, la Cofradía de las Angustias y la Hermandad de las Batallas, que corrió a cargo de la décima. Por su parte, el Patronato de la Vera Cruz se encargó de la undécima y de las restantes lo hicieron el Patronato del Santo Sepulcro, la Cofradía de la Soledad y la Cofradía del Resucitado.