Un año más ha vuelto la Feria Agroalimentaria 'Del productor al consumidor' organizada desde UPA y UGT y un año más se han vuelto a ver colas en los puestos que daban forma a la iniciativa y entre los que había mucha variedad y ante todo calidad e implicación, pese al frío. 

Más de uno de los productores asistentes se llevó su propio calefactor para afrontar los primeros compases de la feria y es que aunque luego levantó la niebla ésta impedía entrar en calor y de algún modo fue la culpable de un arranque un tanto frío del evento que con el paso de las horas está claro que fue a más, a mucho más. Y es que en las 14 ediciones que tiene tras de sí se ha ganado ya a un buen puñado de fieles compradores que acuden puntuales a la cita a buscar esos productos cercanos, de calidad y en general a buenos precios porque al menos por este día tienen ocasión de ahorrarse intermediarios y respetar precios que son muy del agrado de los compradores. 

También hay que decir que alguno de ellos descartaba que fuera por el precio y sí atraído por la calidad. «Yo lo que busco es ante todo eso, la calidad del producto» nos confesaba una de las mujeres que hacía larga cola junto al puesto de embutidos que llegaba directamente de Pajares de Adaja y al que se acercó porque «el pasado fin de semana fui a comprarlo al pueblo pero había una  cola tremenda y por eso he venido aquí». Picadillo, cañas de lomo, chorizos, jamones, torreznos, actuaban como un imán y es que es tiempo de matanza y hay que aprovecharlo. 

Un escaparate variado, de calidad y atrayente - Foto: Isabel GarcíaPero la oferta era tremenda: quesos, muchos, la gran mayoría premiados, de oveja, de cabra, de Ávila, de Salamanca, de... No había quien se resistiera. Y, como a ello, a los puestos de dulces y panaderías. El olor a rosquillas impregnaba la cubierta multiusos, que daba la bienvenida a uno de los imprescindibles de cada año: el camión de patatas de Nava de Arévalo. 

Mas de 12.000 kilos se había traído y en cuestión de dos horas ya había vendido la mitad. Sacos de 25 kilos a 15 euros eran la ocasión perfecta, porque además te lo portaban hasta el coche. «¿Cómo contenerse?» Decía una señora que la última vez las había pagado en un comercio a 1,19 euros el kilo, justo el doble que en la feria. Hay quien las ha adquirido en los lineales más barata de ese euro largo, pero el ahorro estimaban que podría rondar el 35 por ciento y aquí «sabes que te están llevando producto de Ávila». Así lo explicaba desde UPAVentura González en los primeros compases de la feria. El secretario de la organización agrario estuvo acompañado por el de UGT, Javier García, en un recorrido al que también se sumó el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, que aseguró que seguirá apoyándoles en esta iniciativa y que además se mostraba encantado de hacerlo.

Más fotos: