El cementerio de Muñochas, pedanía de Padiernos, ha sufrido la actuación de los amigos de lo ajeno, que se han llevado los crucifijos de latón de seis lápidas. Se desconoce el momento en el que se produjeron los robos ya que, como explica el alcalde, Adrián Sánchez, el camposanto suele estar cerrado y la gente ha echado en falta esos crucifijos estos días, cuando han ido a llevar flores a sus difuntos, aunque podrían faltar desde hace quince días o incluso un mes.
Este viernes, un concejal de Padiernos acudió al cuartel de la Guardia Civil de la vecina localidad de Muñogalindo para tramitar la correspondiente denuncia y además se personó también en el cementerio de Padiernos para comprobar si también se había producido algún robo similar en este lugar.
Comenta el regidor que los crucifijos desaparecidos son todos de latón, con pesos de hasta 10 kilos, por lo que no descarta que «hayan sido robado para venderlos como chatarra», aunque será la investigación la que deba determinar el móvil de estos robos.
También señala Adrián Sánchez que es la primera vez que se registra un robo de estas características tanto en Padiernos como en su pedanía de Muñochas, donde viven apenas 20 personas. «Hace algunos años hubo algunos robos de perros en fincas y también en alguna vivienda, pero llevábamos más de diez años muy tranquilos», asegura.