La ciberdelincuencia copa a día de hoy ya el 25% de los denuncias. Partiendo de esa base no es de extrañar las últimas detenciones que ha llevado a cabo en una operación conjunta la Guardia Civil y la Ertzaintza y que enraíza con la provincia de Ávila, de donde salió una de las denuncias por estafa. Siete detenidos y cuatro investigados es el saldo de una investigación, que aún sigue abierta, pero que han decidido explotar ya tan cercana como está la campaña navideña. Con ella cae una red criminal dedicada a estafar a centenares de víctimas por todo el territorio nacional, y también en Ávila, a través del método del hijo en apuros.
El hecho de que Guardia Civil y la Ertzaintza hayan ido de la mano se debe a que en un momento dado las investigaciones que llevaban cada uno por su lado coincidieron en un mismo sospechoso involucrado por un lado en esa estafa a través del conocido método del hijo en apuros, que es el que se dio en Ávila, pero también y por otro con otras denuncias en el País Vasco y cuyo detonante fue una estafa a un empresario utilizando el e-mail. La mayor parte del dinero estafado lo fue en el País Vasco, con 180.000 euros (y 20 denuncias) y otros 11.000 en Ávila, pero puede haber más, explicaban este martes en Ávila el subdelegado del Gobierno,Fernando Galeano, el teniente coronel de la Guardia Civil, Gustavo Dorda y representantes de la Ertzaintza, concretamente el intendente Mikel Treku, jefe territorial en Gipúzkoa y el agente Rubén Hernández, así como el capital jefe de Juan José Vallejo también de la Guardia Civil de Ávila.
En el caso de la Ertzaintza comenzaron a investigar en febrero por una denuncia en la que se habría estafado a un empresario 45.000 euros. Era el montante que debía pagar a un proveedor, pero cuando ya había efectuado el pago en la cuenta indicada le llegó un correo al parecer del mismo remitente cambiando el número de la cuenta en la que debía efectuar ingreso: una estafa. Se denunció y el dinero fue devuelto por el banco pero se inició una investigación que tras arduas labores desembocaba en un sospechoso que después coincidiría con otro delito denunciado en el mes de junio en Ávila relacionado con ese método del hijo en apuros. Método por el que la potencial víctima recibe un mensaje de un desconocido que haciéndose pasar por su hijo o hija informa primero de que se habría quedado sin teléfono (de ahí que lo envíe desde otro número que no es el suyo) y por otro que necesitaba dinero porque estaba en apuros.Así estafaron a una mujer de Ávila que hizo tres pagos por bizum hasta completar esos 11.000 euros.
Una ciberestafa con raíces en Ávila se salda con 7 detenidosLa red que estaba detrás era capaz de enviar hasta 8.000 mensajes diarios de manera indiscriminada por toda España. Tanto SMS comowhatsap. Lo hacían a través de 800 tarjetas SIM de distintas operadoras. Éstas se han hallado en los registros realizados tanto en las provincias de Madrid como de Guadalajara en los que también encontraron 350 módulos de telefónía, cinco dispositivos inalámbricos de telecomunicación, otros tantos ordenadores y siete discos duros.
Estimaba este jueves el teniente coronel de la Guardia Civil, Gustavo Dorda que hay centenares de víctimas, algo lógico teniendo en cuenta que la capacidad de envío de mensajes a razón de 8.000 diarios, son muchos y con sólo una persona que 'pique' al día son muchos los afectados, de ahí que llamara a la coherencia y al sentido común y también a que si nos ocurre lo pongamos en conocimiento de las fuerzas del orden pero por los canales habituales, que nunca se clique un mensaje que nos resulte sospechoso y menos ahora que estamos en plena campaña navideña y que somos muchos los que esperamos por ejemplo paquetes de regalos que hemos comprado por Internet. Recordaba que las cadenas de distribución no envían mensajes en los que tengamos que 'pinchar' y sí el seguimiento de dónde estaría nuestra compra, pero a título informativo.
En definitiva «prevencion y autoprotección» pedía el subdelegado del Gobierno.
Una ciberestafa con raíces en Ávila se salda con 7 detenidosEntre los detenidos, explicó Juan José Vallejo, hay varios cabecillas de la red, uno el principal fue detenido en Guadalajara y es experto informático además trabajaba en remoto desde Madrid también; el resto, serían mulas, personas que cobraban una comisión establecida previamente y se encargaban de convertir en metálico esas transferencias.El metálico llegaba a los cabecillas que para eludir controles invertían en criptomonedas. Todo un entramado que hace que se les impulen delitos de estafa, blanqueo y usurpación de estado civil .
La Guardia Civil en Ávila inició la operación con el nombre 'Rosbunk'; la Ertzainza con el de 'Pool', ambas confluyeron en un momento dado y así se explican conjuntamente.
La Guardia Civil abalizó la información recabada y consiguieron identificar a los titulares de las cuentas bamcarias beneficiarias del dinero tanto en Valencia, como en Córdoba, Barcelona y Huesca. Con ello consiguieron dos posibles ubicaciones desde donde se podrían estar enviando masivamente los mensajes. Dos domicilios uno en Guadalajara y otro en Madrid con un mismo sospechoso. El mismo también al que había llegado la Ertzaintza con la operación Pool. Ha sido este mes de diciembre tras unificar investigaciones y tras dos entradas y registros domiciliarios que se ha intervenido todo el material antes detallado, además de conseguir la recuperación de 45.000 euros en metálico y el bloqueo de cinco cuentas con más de 100.000 euros.
La operación conjunta 'Rosbunk-Pool' ha sido desarrollada por el Equipo de Delitos Informáticos y Tecnológicos (EDITE) de la Policía Judicial de la Guardia Civil en Ávila, el Equipo @ de Ávila y la Sección de Internet del Servicio de Investigación Criminal de la Ertzaintza de Gipuzkoa, además de la colaboración y apoyo de la Unidad Central Operativa (UCO) de Guardia Civil.