El cannabis continúa siendo la droga ilegal más consumida en Castilla y León. Un 38,1 por ciento de la población manifiesta que ha probado el cannabis alguna vez en la vida en 2022, lo que representa 8,5 puntos porcentuales más que en 2015 (29,6 por ciento) y un 5,2 por ciento declara haberlo consumido en el último mes, 1,5 puntos más que en 2015.
A pesar de ser una droga ilegal, la marihuana presenta una percepción del riesgo, un grado de aceptación social y unas frecuencias de consumo que se aproximan a las drogas legales, especialmente al tabaco, otorgándole en cierta manera un estatus intermedio entre las drogas legales y las de comercio ilegal.
En comparación con la media nacional, las prevalencias de la Comunidad se encuentran sensiblemente por debajo, tanto para el consumo alguna vez en la vida -38,1 por ciento en Castilla y León, frente al 40,9 por ciento en España-, como en los últimos 30 días -5,2 por ciento en la Comunidad y un 8,6 por ciento en el conjunto del país-.
Por el contrario, en la población escolar se constata un importante descenso. En este segmento de la población los que han consumido cannabis alguna vez en la vida se sitúa en el 27,5 por ciento, frente al 32,2 por ciento de 2016, mientras que los consumidores en el último mes caen del 18,5 al 14,8 por ciento. Sin embargo, el 'consumo problemático' se ha elevado, desde el 8,4 por ciento en el año 2016 hasta el 13,5 por cien en el año 2022 , es decir que hay menos estudiantes que consumen, pero los consumidores, lo hacen con mayor frecuencia e intensidad.
Las primeras experiencias con el cannabis se producen a los 15 años en la población de estudiantes de Castilla y León , situándose en la misma cifra que en 2016. No obstante, como ocurre con el alcohol y el tabaco, el consumo de cannabis crece de modo muy importante con la edad, a los 14 años ha experimentado con esta droga el 12,4 por ciento de la población de estudiantes, mientras que a los 18 años ya lo ha hecho el 49,8 por ciento.
Cocaína
La cocaína es claramente la segunda droga ilegal que se consume con más frecuencia en Castilla y León. En la población de 15 a 64 años, el 7 por ciento ha manifestado que ha consumido cocaína en polvo alguna vez en la vida, más de tres puntos porcentuales que en 2015. Además, el 1,6 por ciento había consumido en el último año (0,5 por ciento en 2015); y el 0,7 por ciento en el último mes (0,2 por ciento en 2015).
Entres los estudiantes -14 a 18 años- la proporción de personas consumidoras de cocaína alguna vez en la vida es del 3,7 por ciento, un punto superior a la registrada en el año 2016. También crece la proporción de individuos que han consumido en el último año, que pasa del 2,2 al 2,6 por ciento, y en el último mes, que se incrementa tres décimas y se sitúa en el 0,7 por ciento.
En el caso de la drogas de síntesis (éxtasis) el consumo en el último año se sitúa en el 0,4 por ciento y en el 0,1 por ciento en el último mes. Entre los estudiantes, la prevalencia es algo mayor, dado que entre los 14 y 18 años ha consumido drogas un 3 por ciento en los últimos doce meses y un 0,8 por ciento en el último mes.
Ligeramente mayor es el consumo de tranquilizantes o hipnosedantes sin receta médica. Respecto al consumo en el último año, la prevalencia es del 0,5 por ciento, porcentaje que baja al 0,2 por ciento en el último mes. Este consumo es mucho más alto en la población escolar: el 5,6 por ciento en los últimos doce meses y el 2,5 por ciento en el último mes.
Disponibilidad
En el caso de los estudiantes, la evolución de la disponibilidad percibida ha retrocedido para todas las drogas ilegales, sobre todo para la heroína, alucinógenos, GHB y cocaína. En concreto, un 21,6 por ciento de esta población manifiesta que les resultaría fácil o muy fácil conseguir heroína (25,8 por ciento en 2016), un 30,6 por ciento cocaína en polvo (37,6 por ciento en 2016) y un 23,4 por ciento alucinógenos (30,4 por ciento en 2016).