Tras el paréntesis tantas veces aludido de la pandemia, han vuelto las Visitas Turísticas Nocturnas de Arévalo, un clásico de los veranos arevalenses. A la hora anunciada, casi centenar y medio de personas se dieron cita en la iglesia de Santo Domingo de Silos para iniciar la visita que este año tiene como hilo conductor San Ignacio de Loyola en Arévalo, por haberse celebrado el V Centenario de la Conversión y el IV de la canonización de este personaje universal que vivió en la villa de Arévalo durante once años de su juventud. A lo largo de estas 37 ediciones de las visitas, se han desgranado numerosos temas del patrimonio, el arte, la historia y personajes relevantes.

Guiadas por el cronista oficial Ricardo Guerra, contó con la colaboración de la Parroquia arevalense, la Asociación Cultural La Queda y el Ayuntamiento de la ciudad. El recorrido, que se inició en la parroquia donde había sido instalada la estatua del santo, se centró en los lugares y escenarios urbanos que recuerdan aquella estancia de Íñigo López de Loyola, especialmente el castillo que se puede considerar como el lugar más ignaciano hoy. 

A lo largo del recorrido se fueron desgranando los diversos momentos de aquel momento histórico y los entornos monumentales.

Estas visitas, que siempre han sido gratuitas, en esta ocasión se pidió una colaboración voluntaria para restaurar la mencionada imagen, y la respuesta de los participantes fue generosa. 

La próxima cita, el sábado día 20 de agosto, a las diez de la noche en la iglesia de Santo Domingo.