Con la llegada de la primavera y del buen tiempo (este año se está haciendo un poco de rogar), en Ávila llega el turno de las fiestas de los barrios, que tanto predicamento tienen en la ciudad. Las más madrugadoras fueron las de la Universidad (11-14 de abril), le siguieron las de Las Hervencias (14-23 de abril), este fin de semana son las de San José Obrero (29 de abril-4 de mayo), al próximo son las del barrio de Las Vacas (11-12 de mayo) y el resto continuarán hasta culminar, ya en pleno mes de junio, con las fiestas de San Antonio (fines de semana del 8-9 y 15-16 de ese mes). En todas tienes protagonismo las peñas, encargadas de organizar la mayoría de festejos y actividades, principalmente los de temática lúdica y musical, y que tan importante son durante este periodo, en el que alcanzan su mayor relevancia, junto a las Fiestas de Verano y las casetas.
Las fiestas de los barrios son esperadas por muchos abulenses, jóvenes y mayores, que disfrutan y se divierten con las verbenas, las actividades deportivas y demás actos que se llevan a cabo. Una forma diferente y entretenida de pasar los fines de semana de primavera porque en cada uno hay algo que celebrar en cualquier barriada de la ciudad.
Obviamente, para que estas fiestas sean posibles, es necesaria la colaboración y el permiso por parte del Ayuntamiento. Para ello, existe el Consejo de Peñas, en las que los peñistas exponen sus demandas y reivindicaciones ante el Consistorio, representado en este caso por el concejal de fiestas, Carlos López. «En el consejo tratamos todo lo concerniente a las fiestas de todo el año. De cara a las fiestas de los barrios, hablamos con las peñas sobre los horarios, ubicación de las orquestas, instalaciones que deben colocar, colocación de los feriantes, de la barra de bar, organización de sus actividades,...», explicó.
En esta reunión, los representantes de las peñas también exponen sus demandas y reclamaciones para que sus fiestas puedan ser atractivas y crezcan año a año. En este caso, el Consistorio actúa como regulador para compaginar el disfrute y el descanso de los abulenses durante esas jornadas. «Leemos las normativas y las ordenanzas municipales e intentamos adaptarlas para que convivan el ocio y el descanso durante las fiestas de los barrios». En este sentido, la principal disputa reside en los horarios nocturnos de las verbenas y de las casetas de verano, que este año se celebrarán del 11 al 21 de julio. «Las peñas deben cumplir unos requisitos para contar con caseta. Deben participar en las fiestas patronales (ofrendas florales y pregones por La Santa y San Segundo) y también en las actividades organizadas por el Ayuntamiento, como la Cabalgata de Reyes o el Desfile de Carnaval. Cumpliendo con esas condiciones, las peñas pueden explotar su propia caseta en verano», argumentó Carlos López.
La colaboración y la buena relación entre las asociaciones y la administración local deben fluir para una buena organización de los eventos festivos. Un ejemplo se ha podido comprobar este fin de semana durante la celebración de las fiestas de San José Obrero. La remodelación de la vía de servicio ha obligado a recomponer todo el espacio donde la peña organiza sus actividades para mantener en un buen estado la nueva plaza que se ha construido. El gran cambio ha estado en la colocación del escenario de las orquestas, que se ha situado en la Avenida Juan Pablo II junto a la glorieta de la fuente (antes se situaba en la vía de servicio junto al centro de mayores y la residencia de la Tercera Edad). «Hemos intentado no dañar la nueva plaza. Queremos que esta permanezca en el mejor estado posible. Y también hemos tratado de facilitar, junto a la Policía Local y los peñistas la evacuación y la seguridad de los asistentes», comentó el concejal.
Sin embargo, estos eventos dan pie a peleas e incidentes desagradables. Como ocurrió hace unos días, precisamente, en el barrio de San José Obrero. Una verbena tuvo que detenerse durante unos momentos por el lanzamiento de objetos hacia los músicos. Tras ello, varios asistentes protagonizaron una brutal refriega contra la persona que, presuntamente, había obligado a detener la orquesta. Una situación que despierta la psicosis entre los peñistas, que temen que estas actuaciones se conviertan en una constante, como ya ocurrió durante el año pasado. Unos sucesos que se deben denunciar y que el Ayuntamiento y la Policía deben poner remedio cuanto antes para que empañen unos festejos que dan mucha vida a Ávila.
La idea de crear un recinto ferial estable a las afueras de la ciudad está en previsión
Uno de los proyectos de la corporación municipal es crear un recinto ferial estable en Ávila para la celebración de todo tipo de festejos. Sin embargo, la iniciativa esta en suspenso debido a la falta de presupuesto y a la incertidumbre en el Ayuntamiento. El equipo de Gobierno maneja varias ubicaciones para situar ese recinto ferial, principalmente dos: una parcela frente al cementerio y otra próxima al CUM Carlos Sastre (calle de los Maceros). «En esta legislatura queremos buscar un espacio donde todos estemos a gusto y de acuerdo: peñas, Policía Local, Ayuntamiento y vecinos. Vamos a trabajar para tratar de generar una zona que esté cerca de la ciudad y tenga buen aparcamiento, pero que, a su vez, no genere mucho trastorno para los vecinos», comentó Carlos López, concejal de fiestas. De momento, para este año se va a continuar con las dos localizaciones habituales del recinto ferial: los aledaños de la Plaza de Toros y el aparcamiento del Lienzo Norte. Tras el verano, quizás se retome esta idea.