Hace un año, en mayo de 2023, el ÁvilaSala se marcó un objetivo. Apenas había terminado la temporada pero ya se miraba a la siguiente. Querían ser campeonas y pelear de nuevo por la Segunda División Femenina de Fútbol Sala, aquella que disfrutaron 'a medias' por culpa de la pandemia (2020-2021) y que buscarán de nuevo en los próximos playoffs de ascenso ante las extremeñas del EMDSanta Marta, un equipo que las tiene en alerta. «Vienen de superar un playoff regional».Eso ya dice algo.Pero el ÁvilaSala también tiene mucho que decir. Equipo curtido, de jugadoras experimentadas, campeonas con autoridad –71 puntos– en una temporada larga, de menos a más, en la que las chicas de María de las Mercedes 'Peke' y Paco Cabañas han sabido «exigirse» para alcanzar aquello que se pidieron y deseaban desde hace un año.
«En mayo de 2023 nos reunimos con las jugadoras.Marcamos el objetivo para engancharlas.Queríamos que se fueran mentalizando y han sido ellas las que se han exigido. Si no hubiéramos tenido un objetivo tan marcado al final vas por donde te lleva la competición, pero ellas mismas han sido conscientes y se han implicado» valora por encima de todo María de las Mercedes 'Peke', su entrenadora. No ha sido un año únicamente de trabajo en pista. «Hemos hecho formación interna –aspectos defensivos y ofensivos– que ha sido un detalle que nos ha ayudado a marcar la diferencia» explica poniendo también el acento en la llegada de Paco Cabañas, con el que compartió banquillo en los años de la Casa SocialCatólica, a la dirección del equipo. «El año que descendimos de Segunda –2021– pensé en dar un paso a un lado. Llevaba ya mucho tiempo y tenía la sensación de haberme vaciado. Lo había dado todo» pero fue tomando peso la figura de Paco junto a la suya. «Necesitaba a alguien que se implicara como yo».Terceras en la 2022-23, «vimos que con la implicación de ambos podíamos intentar algo más».Se vieron capaces de proponérselo y hacerlo.
Fue un inicio de temporada «algo flojo». Un punto de seis les llevó a preguntarse si se habían puesto un objetivo demasiado ambicioso. Momento de tener paciencia. «Al ser una temporada tan larga, a tres vueltas, sabíamos que la ganaría quien estuviera más fuerte tanto física como mentalmente.Si nos hubiéramos dejado arrastrar por los malos resultados –fueron contados– no hubiéramos acabado en esta posición».En ese ir a más fue comenzar el 2024 y no volver a peder ningún partido. En la jornada 17ª tomaron el liderato para no soltarlo más.
No necesita el ÁvilaSala de campeonatos ni posiciones para ratificar un trabajo y una trayectoria que las sitúa entre las mejores de la Regional Femenina de FútbolSala desde su debut en la categoría en la 2013-2014. Subcampeonas en 2018 y 2019, se proclamaron campeonas en la 2020, logrando el ascenso a una Segunda División que disputaron en la 2020-21. Tras el descenso, cuartas en 2022, terceras en la 2023 y campeonas en la 2024. Su trayectoria lo dice todo. Aún así «el deporte son resultados, para bien y para mal.Conseguir un campeonato no es sencillo.La gente se queda con los números de la clasificación pero no nos hemos paseado.Al final la motivación de los rivales cuando te mides al primero no lo hace sencillo» explica 'Peke' sobre la temporada, satisfecha porque los resultados «acompañen al trabajo.Reflejarlo con una primera posición es muy satisfactorio».
Ahora queda el capítulo final al curso 2023-2024, los playoffs de ascenso a Segunda División. Cuando todos miraban a la zona norte como posible origen de sus rivales, fue Extremadura, el EMDSanta Marta, un equipo que les pone «en alerta» porque llegan a esta fase tras un playoff regional, lo que avisa de su potencial. «Nosotras llegamos bien» asegura la entrenadora abulense ante unas eliminatorias que se iniciarán a partir del sábado 8 de junio con el partido de ida en Ávila. La vuelta en Extremadura.