LA Hermandad de la Esperanza se vistió este sábado, nunca mejor dicho, de verde esperanza de la mano de más de medio centenar de niños y jóvenes de Ávila. Hay cantera en las cofradías y hermandades abulenses y de ello dio buena fe la procesión Cruz de Mayo, el acto elegido para dar inicio a las celebraciones por el 70 aniversario de la bendición de Nuestra Señora de la Esperanza y la fundación de su Hermandad. De esta manera, la Esperanza empezó a honrar a su pasado con la mirada puesta en el prometedor futuro que encarnan la infancia y la juventud.
Con semejante acogida a esta primera procesión, desarrollada por el centro de la ciudad bajo el sol de mayo, no extrañó que el presidente de la Hermandad de la Esperanza, Sergio Fernández, anunciara que seguramente este acto procesional podría tener continuidad en próximos años. «No sabíamos qué respuesta íbamos a tener y nos alegra esta repercusión, estamos encantados con la iniciativa», destacaba momentos antes de que, al son de las campanas del mediodía, las puertas de San Juan se abrieran de par en par para dar inicio al desfile y, con él, a la esperada celebración por este aniversario tan redondo.
La expectación era máxima. Muchos fieles y curiosos, cámara en mano, no dudaron en inmortalizar y acompañar a los más de medio centenar de pequeños que protagonizaron la cita de la Esperanza sin perder la sonrisa, los primeros portando velas encendidas y los segundos llevando el nuevo paso. Hablamos de la Cruz de Mayo, realizado por Pablo Mendo Alonso, junto a otros miembros de la Hermandad y en el que se ha trabajado mucho para que todos sus elementos lucieran en todo su esplendor. Sergio Fernández comentó que se buscó que hubiera un equilibrio entre el peso del paso y el perfil de los que iban a llevarlo, niños y jóvenes que se distribuyeron en tres cuadrillas y que, a lo largo del recorrido, se fueron dando relevos.
No lo hicieron solos. La compañía musical siempre es un plus en toda procesión que se precie y este sábado no iba a ser menos. Las piezas con las que se amenizó el camino y se ensalzaron los momentos más destacados corrieron a cargo de la banda salmantina de La Esperanza, un conjunto de reciente creación con relación desde hace tiempo con la hermandad abulense, de ahí su denominación. No faltó el himno nacional a la salida de San Juan ni otras piezas a lo largo del céntrico recorrido, que no podía dejar de incluir el paso por el Arco de Nuestra Señora de la Esperanza, en el Mercado Chico, por el que se entró pasadas la una y media de la tarde, en el regreso al templo.