Candeleda nombra Hijo Adoptivo a su "gran embajador"

Mayte Rodríguez
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La localidad entregó su máxima distinción al político galés lord Tristan Garel-Jones, fallecido en Candeleda en la pandemia, vinculado al pueblo desde los años 70 y artífice de que John Major lleve 35 años veraneando allí

Candeleda nombra Hijo Adoptivo a su "gran embajador" - Foto: David Castro

Cuando lord Tristan Garel-Jones, político británico que llegó a ser ministro de Asuntos Exteriores, conoció Candeleda en la década de los 70 al acudir a la finca que su suegro poseía en la localidad quedó prendado de la belleza del lugar, pero seguramente no imaginó entonces el vínculo profundo que a partir de ese momento le uniría a ese precioso pueblo entre Castilla y Extremadura en el que falleció en 2020, en los primeros momentos de la pandemia y en el que llevaba empadronado desde el año 2002.  Este sábado, la plaza Mayor de Candeleda se vistió de gala para nombrarle Hijo Adoptivo a título póstumo en una mañana de primavera en la que su viuda, Catalina Garrigues, recogió el reconocimiento de manos del alcalde candeledano, Carlos Montesino, en presencia de numerosos vecinos que quisieron sumarse, también por supuesto de su familia y de un buen número de amigos ingleses, entre ellos John Major, quien fuera primer ministro británico entre 1990 y 1997, al que el lord Tristan Garel-Jones llevó a Candeleda en el verano de 1989, repitiéndose el 'flechazo' con el pueblo que él mismo sintió años antes, lo que propició que no solo el 'premier' británico regresara una y otra vez allí, sino que una colonia de compatriotas suyos eligiera la villa candeledana para pasar sus vacaciones. «Gracias a él muchos ingleses han conocido la España de interior, Tristan es el gran embajador de nuestra tierra, él supo apreciar la belleza de nuestro entorno, él supo apreciar a los candeledanos, nuestras tradiciones y nuestra cultura, él es y será un gran candeledano», destacó el alcalde del municipio, Carlos Montesino, durante su intervención. «Él se dedicó desde niño a tender puentes entre España y Reino Unido, a fortalecer las relaciones entre ambos países», explicó, poco antes de recordar que  el homenajeado pasó parte de su infancia y juventud en la España de la posguerra, donde su padre trabajaba como profesor de inglés. «Creía ante todo en el hombre, en la justicia y en la libertad», elogió. 

La intervención más esperada del acto fue la de  John Major,  que definió a Tristan Garel-Jones como «un político poco habitual» y un hombre para el que «la vida era una aventura», recordó quien de su mano lleva «35 años viniendo a Candeleda». A sus 81 años, quien fuera 'premier' británico confesó que para él y para Norma, su esposa, la casa candeledana de Tristan y Catali fue «durante muchos años nuestro santuario», donde, dijo, «tuvimos la suerte de sentirnos arropados por Marcelina, a la que es un privilegio volver a ver otra vez», afirmó, en alusión a la mujer que trabajó como guardesa de la finca, presente en el acto y que fue nombrada también junto a Félix, su marido, no solo por el alcalde de Candeleda, sino por la  portavoz del Grupo Municipal del PSOE en el Ayuntamiento candeledano, Lucía Hernández, nieta de ambos, quien emocionada confesó que ella se sentía «parte de la familia» de lord Tristan Garel-Jones porque como tal la trataron siempre tanto en su casa candedelana como en su residencia londinense cuando viajó allí en diversas ocasiones. «Tristan se sentía un candeledano más, era educado, divertido y nunca hacía de menos a nadie», elogió.

Junto a John Major, como amigos del homenajeado intervinieron en el acto el periodista hispanobritánico Tom Burns Marañón y el ministro de Justicia del Gobierno español entre 2002 y 2004 José María Michavila. El primero compartió varias anécdotas que vivió con Tristan,  del que subrayó «su amor por Candeleda, por Catali y por España». El segundo, por su parte, recordó que la muerte del ya Hijo Adoptivo de Candeleda a las pocas semanas de empezar la pandemia impidió que sus amigos pudieran «estar cerca» de la familia en un momento tan difícil, por eso agradeció «la oportunidad que hoy nos da el Ayuntamiento», destacando también que él considera el municipio como su «casa desde hace 17 años, tengo aquí mi finca, aquí se han casado mis hijas y después de enviudar me he casado con una mujer que también tiene casa en Candeleda», confesó. Además, Michavila explicó que lord Tristan Garel-Jones cumplía las tres cualidades que, a su juicio, debe tener el político: «Gran calidad humana, pensar más en el bien común que en el propio y sentido del humor», dijo. 

Candeleda nombra Hijo Adoptivo a su Candeleda nombra Hijo Adoptivo a su "gran embajador" - Foto: David CastroA la trayectoria política del homenajeado se refirió el portavoz del Grupo Municipal del PP en el Ayuntamiento de Candeleda, José Jiménez, quien aseguró que «sin él no se entendería la Europa actual» porque su trabajo resultó  «clave para que saliera adelante el Tratado de Maastricht», aspecto que también fue subrayado por el conductor del acto, el periodista Isaac Palomares. «Fue un insigne hispanista que defendió aquello que nos une: un futuro mejor, en paz y en libertad, dentro de los parámetros del Tratado de Maastricht por el que tanto trabajó», apuntó.

La encargada de cerrar el acto fue Catalina Garrigues, viuda del ya Hijo Adoptivo de Candeleda, quien dejó claro el vínculo que la une con el municipio al empezar su intervención confesando que «pudiendo estar en cualquier lugar del mundo, he elegido pasar el resto de mis días en Candeleda», palabras que fueron recibidas con un sonoro y cálido aplauso del público asistente. Su intervención, a ratos en castellano y a ratos en inglés que ella misma fue traduciendo, fueron de agradecimiento emocionado por el nombramiento a su marido. Tras recibir un ramo de flores y una réplica del tesorillo hallado en el castro celta de El Raso, se refirió a Candeleda como «un lugar maravilloso».