El comité del Convenio de Berna del Consejo de Europa decidió este martes rebajar la protección del lobo de "estrictamente protegido" al estatus de solamente "protegido", tal y como pedía la Junta y había solicitado la Comisión Europea y los estados miembros de la Unión Europea. Aunque los países que forman parte de esta entidad europea lo votaron este miércoles, falta que lo ratifiquen este viernes 6 de diciembre y se publique definitivamente. Se trata de una reivindicación que diferentes territorios de la Unión Europea con más presencia de manadas de lobos que la media europea llevan reclamando a Bruselas y al global de las instituciones comunitarias, como es el caso de Castilla y León. Finalmente, la Comisión Europea propuso esta cambio en el estatus de protección del lobo y solo falta que el Parlamento Europeo de su visto bueno para qué se apruebe.
Por lo que se refiere al cambio legislativo del Consejo de Europa, que es una entidad que no forma parte de la Unión Europea y abarca más países europeos, se prevé que entre en vigor tres meses después de su aprobación. Solo se podrían negar a aplicar esta modificación algunos países si al menos se oponen a la medida un tercio de los socios del Consejo de Europa, cosa que por ahora no parece probable. Cabe destacar que España fue uno de los pocos países de la Unión Europea que votó en contra de pedir esta modificación al Convenio de Berna.
Más allá de esta petición de las instituciones europeas, el Consejo de Europa antes rechazó propuestas similares que llegaron de algunos socios europeos que no forman parte de la Unión Europea, como pasó en 2022 con Suiza o en 2019 con Noruega. Sin embargo, después que la mayoría de países de la Unión Europea apoyaran rebajar la protección del lobo, era previsible que, esta vez, el Convenio de Berna sí aceptara la petición.
La decisión del Convenio de Berna llega el día siguiente que el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León, Juan Suárez-Quiñones, presionara desde Bruselas para que se rebaje la protección del lobo. La Junta, al igual que Cantabria, Galicia, La Rioja o, entre otros, la Comunidad de Madrid, argumentan que las manadas de lobos han ido incrementando durante los últimos años, se concentran en sus territorios y los ganaderos de la zona cada vez ven como su ganado sufre más ataques de este carnívoro.
De hecho, hace tiempo que la Junta de Castilla y León pide que se rebaje la protección del lobo, sobre todo en zonas como la castellana y leonesa, en las cuales su presencia es más abundante. Incluso, la Comunidad aprobó un plan para que pudieran abatirse ejemplares al norte del Duero, normativa que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sentenció contraria a la directiva europea sobre los hábitats. En julio pasado, la máxima instancia de la corte de Luxemburgo dictaminó que el lobo no puede ser declarado como especie cazable en una parte del territorio de un estado miembro cuando su estado de conservación a nivel nacional es "desfavorable".