Faema, la Asociación de Familias, Amigos y Personas con Discapacidad por Enfermedad Mental de Ávila, entregó sus premios, que llegan a la quinta edición con el objetivo de sensibilizar a la población y visibilizar buenas prácticas a favor de las personas con problemas de salud mental.Una forma de reconocer el trabajo de personas, administraciones, entidades, empresarios y medios de comunicación que tendieron su mano y fueron ejemplo de «solidaridad y responsabilidad social», como explicó Inmaculada Pose, directora gerente de la asociación.

Entre los premios se encontraba la Junta de Castilla yLeón por demostrar un compromiso firme y constante en el ámbito social, facilitando la inclusión de las personas con discapacidad en todos los aspectos de la vida diaria, con iniciativas a nivel laboral y sanitario, además del trabajo para eliminar barreras y crear una sociedad más equitativa. 

La vicepresidenta de la Junta de Castilla y León y consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, fue la encargada de recoger el premio y lo hizo como un reconocimiento al trabajo de todos los profesionales de los servicios sociales de la Junta de Castilla y León. Recordó que en Castilla yLeón hay 175.00 personas con discapacidad, 30.000 de ellos por enfermedad mental, y quiso dejar claro que «no es lo mismo salud mental que discapacidad por enfermedad mental» porque hay que atender a ambos pero son demandas diferentes. 

Se refirió a una Ley de Dependencia en Castilla y León que está «consolidada» y que hace que sea «la única comunidad sin lista de espera», mientras siguen modernizándose y apostando por aspectos como la asistencia personal «que en otras comunidades no saben lo que es».

Destacó el trabajo para la Ley de Apoyo al Proyecto de Vida de las Personas con Discapacidad con la que siguen «avanzando en los derechos de las personas con discapacidad» y generando oportunidades. Se trata de un trabajo en el que se cuidan las transiciones, la atención temprana, el cuidado en el paso del colegio al trabajo o cuando acaba la vida profesional y hay que ir a una residencia, siempre con la intención de que las personas pueden decidir sobre su destino y respondiendo a la preocupación de las familias de qué iba a pasar con sus familiares cuando ellos no estuvieran.

La Junta de Castilla yLeón fue una de las instituciones reconocidas junto a la Diputación de Ávila y el Ayuntamiento de Sotalbo. En representación a la primera, su presidente, Carlos García, habló del trabajo del personal de la Diputación y del Consejo de Personas con Discapacidad como foro del debate para trasladar iniciativas y escuchar. Avanzó que en el presupuesto de 2025 se «van a incrementar más de un 10 por ciento las partidas que tienen que ver con el tejido asociativo», con el tercer sector y los centros especiales de empleo.

En el resto de premios, en la categoría de personas se reconoció a Jesús García Muñoz  por alzar la voz de las personas con problemas de salud mental cuando había un gran estigma; Jorge Pérez, con su donación para la compra de un vehículo para la asociación de La Adrada; o Juan Ignacio Ayuela Ruiz, guardia civil del puesto de Arévalo por su implicación en acciones solidarias.

Como entidades, se reconoció a la Asociación de Vecinos de Alamedilla del Berrocal, asociación implicada con Faema a quien hace partícipe de sus actividades; la Universidad de Salamanca, por la continua colaboración y convenios; Caixabank, por el acompañamiento en la financiación de proyectos; Fundación Ávila, por financiación y cesión de espacios, y la Fundación de Apoyos y Acción Social de Castilla yLeón, que atiende a aquellas personas con discapacidad que más necesidades de apoyo tienen.

En medios de comunicación se premio a Cope Ávila por la visibilidad y el respecto por las noticias vinculadas con temas de salud mental, mientras que en empresarios se reconoció el trabajo de Seguros Santi Moya, por su compromiso con el empleo, o Divino Sánchez, por su apoyo económico.

Desde Faema, su presidenta, Ángela Díaz, destacó que «juntos podemos hacer más y cambiar realidades que parecen inamovibles». Por eso, destacó los premios a los medios de comunicación, por visibilizar; a las empresas, por su apuesta por la responsabilidad social; a las administraciones, por su trabajo de apoyo, y a las personas y entidades, por su implicación para «impulsar cambios reales y duraderos».