La Junta de Castilla y León no tiene constancia de la convivencia de personas mayores en las residencias con cadáveres y pide a la ministra de Defensa, Margarita Robles, que clarifique su denuncia, en la que se mencionó un centro de Valladolid, y que “no cree confusión”.
Así lo aseguró hoy en rueda de prensa telemática la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, quien subrayó que la Junta es “leal” con el Gobierno y pidió la mismo al Gobierno de España en los datos aportados.
En tal sentido, trasladó la queja de que Robles no ha respondido a la llamada que la hizo ayer por la tarde el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, para pedir una aclaración, tras afirmar que el Ejército encontró ancianos muertos en sus camas en algunas residencias.
Por otro lado, informó de que se ha dado la orden a los Servicios Jurídicos de la Junta para ponerse a disposición de la Fiscalía ante cualquier información que pueda solicitar y precisó que se personarán si se abre una investigación “a cualquier centro”.
En relación a la incidencia del Covid-19 en las residencias de la Comunidad, informó del fallecimiento hasta este momento de 61 personas, de 335 casos confirmados y de otros 1.840 aislados. Blanco aclaró que se contabilizan a todos los ancianos con síntomas compatibles con el virus, aunque no se les haya realizado el test.
Los fallecimientos han sido seis en Ávila, diez en Burgos, ocho en León, dos en Palencia, siete en Salamanca, 16 en Segovia, cuatro en Soria, ocho en Valladolid y ninguno en Zamora. En el caso de Segovia, explicó que diez tenían síntomas aunque no está confirmado que fuera coronavirus.