El proceso de licitación de la prestación del servicio educativo (con los servicios de desayuno y comida) en el Centro de Educación Infantil Piedra Machucana de Ávila, que es de titularidad municipal, quedó desierto y desde el Ayuntamiento de la ciudad se trasladó en rueda de prensa que se iba a estudiar la situación para tomar una decisión. La noticia se dio a conocer el pasado jueves y desde el AMPA Piedra Machucana no han dejado pasar muchos días para trasladar públicamente la «gran preocupación» existente en la comunidad educativa sobre el futuro del centro.
Así, una vez conocida la «situación tan frágil en la que se encuentra nuestra escuela», la asociación se puso en contacto con el Ayuntamiento de Ávila mediante sede electrónica y envió un texto en el que preguntan si el centro estará abierto y prestará servicio el próximo curso. Además, tras aludir a las dificultades económicas por las que atraviesa el Consistorio, preguntan si tampoco hay dinero «para que la escuela siga en funcionamiento».
El AMPA Piedra Machucana traslada que, a tres meses de empezar el próximo curso escolar 2024-2025, «la incertidumbre en las familias es alta». Como representantes de todos los padres y madres de los alumnos de dicha escuela quieren expresar su «preocupación» por las noticias difundidas por los medios de comunicación de que se está «a expensas de tomar una decisión» sobre la prestación del servicio educativo, toda vez que el proceso de licitación para contratar a la empresa que se encargue del mismo no recibió ninguna oferta.
Además, apuntan que sobre otros asuntos que han reclamado al Ayuntamiento «nos han contestado que no se dispone de dinero y nuestra pregunta es: ¿tampoco se dispone de dinero para que la escuela siga en funcionamiento?.
Así, añaden que «nuestra preocupación e incertidumbre es saber qué va a pasar en el curso 2024/2025» y «ya en la época escolar en la que nos encontramos necesitamos saber si nuestros hijos seguirán teniendo en la escuela su plaza y estarán sus profesoras».
Finalizan el escrito explicando que «somos cerca de 90 familias las que estamos a la espera de esa toma de decisión que nos afecta a nivel familiar y laboral», de ahí la necesidad de recibir respuestas desde el Consistorio.