El arte de 'Renacer'

M.M.G.
-

Amaya Corbacho expone durante este mes en LosVelada su obra más personal, un pequeño diario de vida repartido en doce cuadros hiperrealistas de una belleza cautivadora

La pintora abulense Amaya Corbacho. - Foto: Isabel García

Ocurre a veces que aquellos que son extremadamente tímidos y celosos de su vida privada encuentran en caminos distintos a la conversación tradicional una vía de comunicación con los que les rodean. Y nuestra protagonista de hoy sintió a los 17 años que ella podría expresarse a la perfección utilizando pinceles y lienzos. Porque Amaya Corbacho utiliza cada uno de sus trabajos para, de una u otra manera, abrir un poquito de su corazón a aquellos que, generalmente extasiados, contemplan algunos de sus cuadros.

Amaya habla, pues, en sus obras. Y en las que durante todo el mes de julio exhibe en el histórico claustro del Hotel Los Velada conversa sobre el 'Renacer' (título que ha dado a la exposición) que ha experimentado a nivel personal en los últimos años.

Son cuadros, como los que van jalonando su ya prolífica carrera, hiperrealistas. O de un 'realismo mágico' que cautiva y que lleva a hacer dudar al espectador si lo que  observa es una pintura o una fotografía.

Cuadros que, en esta ocasión, están plagados de ángeles que, en cierta medida, son un homenaje a aquellos que la han ayudado en estos tiempos difíciles en lo personal, pero fructíferos en lo artístico. «Lo cierto es que es una exposición muy íntima», reconoce a Diario de Ávila Amaya, que nos explica, por ejemplo, cómo en el cuadro 'Ofelia' quiso incluir un Ave Fénix, como símbolo de ese resurgir; o cómo en 'Maternidad divina' buscó hacer «un canto a la esperanza» gracias a su reencuentro conDios.

«Cuando me pongo a pintar es como si meditara», continúa hablando la artista abulense, que reconoce que cuando coge los pinceles se evade del mundo.Tanto, que en muchas ocasiones le cuesta salir de su estudio. «Me tengo que obligar a hacerlo», sonríe tímidamente la artista, que confiesa que esta exposición le hace especial ilusión. Siente que es la mejor manera de poder mostrar al público trabajos que normalmente cuelgan de las paredes de su casa. «Me encanta ver que la gente los disfruta», confiesa.

Se trata de cuadros pintados en los últimos años. La gran mayoría de ellos nunca expuestos antes. Como el 'Pastel' que terminó la semana pasada: un cuadro de pequeño formato que muestra a una de sus hijas de bebé y para el que, precisamente, eligió esa técnica. «Quería probar cosas nuevas», cuenta.

Porque Amaya utiliza distintos materiales en sus cuadros: desde óleo (con el que asegura sentirse muy cómoda) a grafito o carbón. La elección, explica, varía en función del tamaño de la obra o de su temática.

Entre sus próximos proyectos, nos adelanta, se encuentra poder enseñar su exposición al público invidente. «Porque me da mucha pena que se pierdan esta parte del arte», responde, y asegura que, además de poner las cartelas de los cuadros en braille pretende poder compartir con ellos cada obra a partir del tacto y de sus texturas: desde el relieve de unas hojas a las pinceladas empleadas en la melena de una de las protagonistas.