El último balance de la Atención Especializada en Ávila indica que, entre enero y septiembre, la actividad sanitaria creció en aspectos como las urgencias, consultas externas, ingresos o las operaciones. Una mayor actividad que, sin embargo, no impide que haya algunos factores como las consultas preferentes atendidas en menos de 15 días que se queden en un porcentaje del 43 por ciento, por otra parte, el mismo dato que la media regional.
Lo que indica este informe publicado por Sacyl es que en los nueve primeros meses del año se atendieron en Ávila 37.743 urgencias hospitalarias, lo que supone una subida de un ocho por ciento respecto a los datos del mismo periodo del año anterior. Esto deja una media de 252 urgencias atendidas por cada 1.000 habitantes, bastante por debajo de la media regional, que es de 340.
En esta atención de urgencias hay algunas características propias de Ávila como el hecho de que un 58 por ciento de ellas (21.832) proceden desde la Atención Primaria. Esto es significativo porque está muy por encima de lo que sucede en Castilla y León, donde esta derivación está en un 22 por ciento.
Si suben las urgencias, también lo hacen lo hacen las consultas externas atendidas, es decir, las consultas que hacen los diferentes especialistas. En nueve meses se atendieron más de 172.000 pacientes, por encima de un 12 por ciento más de las que hubo durante el pasado año. De estas consultas, 55.076 son primeras consultas, es decir, la primera vez que se va a estos médicos especialistas y suponen 367 atenciones por cada 1.000 habitantes, algo por debajo de la media regional.
Para entender el funcionamiento del sistema también hay que tener en cuenta que solo un 43 por ciento de las primeras consultas preferentes fueron atendidas en menos de 15 días y que, además, un 23 por ciento de estas primeras consultas fueron reprogramadas. En un ocho por ciento de las ocasiones el paciente no acudió.
ingresos y cirugía. En la parte de ingresos, también se ve una subida del seis por ciento, superando los 10.000 hasta septiembre. Donde más ingresos se produjeron fue en los servicios médicos, con 5.725, pero también destacan los 3.662 en la parte quirúrgica. Además, hubo 389 en el área pediátrica, 145 en neonatología, 560 en obstetricia y 319 en el Área de Cuidados Intensivos. En total, se produjeron 68 ingresos por cada 1.000 habitantes.
La estancia media prequirúrigca en intervenciones programadas fue de 0,4 días, en este caso muy por debajo de la media regional que es prácticamente de un día. Sí que se logró que la totalidad de pacientes en lista de espera estructural con prioridad 1 (la más urgente) llegan al quirófano en menos de 30 días.
Los datos de lista de espera señalan que en Ávila hay 11 pacientes esperando para ser operados por cada 1.000 habitantes mientras que en Castilla y León esta cifra se eleva a los 19. De todos los pacientes que esperan para pasar por quirófano, un 85 por ciento lo hacen dentro de la denominada lista de espera estructural, es decir, están esperando por las posibilidades del sistema sanitario y no porque haya demoras por petición propia o por decisión médica. La demora media de los pacientes en la lista de espera estructural es de 73 días, más o menos dos meses y medio, pero en Castilla y León es bastante más alta, con 116 días.
En todo caso, hay que tener en cuenta que en estos nueve meses se realizaron 6.615 intervenciones, lo que quiere decir que la actividad quirúrgica va en aumento puesto que el pasado año se realizaron en el mismo tiempo 5.633. Es decir, ha crecido un 17,5 por ciento. Del total de intervenciones, un 86 por ciento del total fueron operaciones que estaban ya programadas.
Además se realizaron 10.989 procedimientos quirúrgicos fuera de quirófano, con una pequeña subida respecto al año anterior. El porcentaje de intervenciones programadas realizadas de forma ambulatoria fue de un 62 por ciento.
Otra 'pata' en la Atención Especializada son las pruebas realizadas, sobre todo por el papel que tienen en cuanto al diagnóstico de los pacientes. En el informa facilitado por el Sacyl se ofrecen los datos de ecografías, mamografías, TAC y resonancias y, de todas estas pruebas, la más utilizada fue la ecografía, con 19.652 de ellas entre entro y septiembre. Además se hicieron 16.168 TAC, 7.349 mamografía y 4.138 resonancias. Para hacer una comparativa del uso de pruebas respecto a Castilla y León hay que ponerlas en relación a los habitantes y así, por cada 1.000 habitantes se hicieron 131 ecografías y 49 mamografías, en ambos casos por encima de la media regional, mientras que hubo menos uso relativo de los TAC y las resonancias, con 108 y 28 por 1.000 habitantes, respectivamente. En todo caso, la realización de pruebas fue en aumento respecto al año pasado, con excepción de las resonancias, que se hicieron menos.