Las quejas de las peñas de Ávila ante el programa de fiestas de verano y lo que ellos consideran horarios impuestos para las casetas tienen una respuesta por parte del alcalde, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, que insiste en la necesidad de respetar el descanso de los vecinos y recuerda que las celebraciones tienen este año la mitad del presupuesto.
Dijo Sánchez Cabrera sobre las críticas que «para gustos los colores», pero no dejó pasar la oportunidad de recordar que el presupuesto pasa de 100.00 a 50.000 euros este año porque no se pudieron actualizar los impuestos y tasas municipales, lo que obligó a realizar recortes.
En cuanto a los horarios de las casetas, señaló que las peñas tienen que entender «que conciliar la vida entre las personas que quieren ocio y los abulenses que tienen derecho al descanso». Y esto es especialmente importante durante la noche, un tiempo destinado especialmente al descanso y cuando afecta a «gente que tiene que ir a trabajar por la mañana, gente que se levanta muy temprano para ir a trabajar a las empresas, a las fábricas, y que, lógicamente, tienen que descansar». Personas, además, que debido al calor mantienen las ventanas abiertas y no tienen la posibilidad de salir de su domicilio, recordó.
Insistió en que se ha intentado «buscar un entendimiento» y, aunque entiende que las peñas pedían que se ampliaran los horarios, «hay que pensar también en el resto de los vecinos».
Habló también que el Ayuntamiento destina más de 10.000 euros a las casetas, encargándose además de temas de limpieza y seguridad y, respecto a las críticas por las pérdidas económicas, señaló que no entiende «que las peñas sean un interés económico para nadie» sino que las casetas sean un «lugar para divertirse».