Proyectos europeos para mejorar la resiliencia de la avileña

E.C.B
-

La Asociación de Criadores de Avileña-Negra Ibérica participa en el Global Well, para crear animales más resilientes, y en el Re-Livestock, que busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero

Proyectos europeos para mejorar la resiliencia de la avileña - Foto: David Castro

La Asociación Española de Criadores de Ganado Vacuno de Raza Avileña-Negra Ibérica participa en dos proyectos europeos, Global Well y Re-Livestock, que tienen como objetivos desarrollar herramientas para monitorizar el bienestar animal y criar animales más resilientes, en el primer caso, y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de la ganadería y aumentar la resiliencia del sector, en el segundo.

El proyecto Global Well coordina varias propuestas que abordan una misma finalidad global, crear animales más resilientes pero con diferentes enfoques:la carne y la leche. La parte en la que participa la asociación de criadores de ganado avileño, según explica la directora técnica María del Mar González, aborda ese objetivo desde una perspectiva genética. «Se buscan fenotipos utilizando la metabolómica y los caracteres de producción, así como la genómica para investigar si existe una base genética de la respuesta al estrés, independientemente de los factores que lo produzcan», comenta, pues el objetivo final es el diseño de herramientas para mejorar la resiliencia y el bienestar mediante la selección de animales que sean capaces de hacer frente a entornos cambiantes.

«Lo que hacemos es evaluar el efecto del estrés por calor en el peso al destete de los terneros de raza Avileña-Negra Ibérica. Los sistemas de producción animal enfrentan desafíos bióticos y abióticos que causan angustia a los animales, y esto implica que el bienestar y la capacidad de los animales para adaptarse a situaciones estresantes son procesos complejos debido a la gran cantidad de factores causantes (enfermedad, manipulación por humanos, interacciones sociales con congéneres, cambios de ubicación, desequilibrio nutricional, estrés térmico, etc.) actuando a lo largo de la vida del animal», señala Mar González.

Para la evaluación de estos efectos se están tomando muestras de sangre de los animales que entran en las instalaciones del cebadero y centro de control que la asociación de criadores de Avileña-Negra Ibérica tiene en Riocabado, se mide el comportamiento de los animales dentro del cajón de la báscula de pesaje y la velocidad de salida de los animales del cajón.  Para ello se tienen en cuenta la fecha de entrada de los animales, los datos meteorológicos durante el periodo, los valores genéticos del animal y los datos productivos como el peso o el crecimiento.

Aunque aún no se dispone de resultados concluyentes, ya se presentaron los primeros en el Congreso Internacional ICAR, que se celebró el año pasado en Toledo, y en jornadas técnicas celebradas en diferentes ferias a las que asiste la asociación de criadores, donde se aprecia que se puede establecer un protocolo para evaluar el temperamento en esta raza como un indicador de bienestar.

Actualmente continúa la investigación para buscar las bases de la resiliencia con la idea de utilizar herramientas genéticas para mejorarla a través de la selección.

El otro proyecto europeo del que forman parte junto a países como Italia, Países Bajos, Suiza, Suecia, Dinamarca, Irlanda, Portugal, Alemania, Polonia y Australia, es Re-Livestock, que busca comprender y movilizar la adopción de prácticas innovadoras, aplicadas a escala cruzada (animal, rebaño/finca, sector y región), para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de la ganadería y aumentar la capacidad para hacer frente a los impactos del cambio climático, con el fin de aumentar en última instancia la resiliencia general del sector ganadero.

Los apartados en los que participa la Asociación Española de Criadores de Ganado Vacuno de Raza Avileña-Negra Ibérica son, en primer lugar, casos de estudio de sistemas ganaderos, colaborando en permitir la co-innovación de las prácticas de mitigación y adaptación al cambio climático en los sistemas ganaderos a través de foros interactivos de las partes interesadas. Para ello cuentan con la participación directa de los ganaderos, que presentar sus propias experiencias en cuanto a la gestión, productividad o factores socioeconómicos.

En esta tarea han llevado a cabo encuestas con ganaderos y reuniones de grupo con las que se pretende realizar una recopilación de datos para establecer el papel de la ganadería en la mitigación del cambio climático.

Y en segundo lugar, se buscan nuevos fenotipos y genotipos de adaptación al cambio climático, combinando información metagenómica del rumen con datos genéticos del animal. Así, se definen fenotipos innovadores, estimando parámetros genéticos y determinando las ómicas detrás de la tolerancia al calor (HT) utilizando información de ADN y ARN de todo el genoma, y se utilizan datos meteorológicos que se van a vincular con las características de los programas de cría de la raza y así poder estimar los parámetros genéticos para HT.

La información que se recogerá consiste en nuevas materias primas de cercanía para las pruebas de alimentación, adaptación de las instalaciones con basculas para saber consumo individual de los animales, tanto en alimentación como en bebidas, y colocación de collares para controlar la actividad en el cebadero. Todo para desarrollar técnicas de validación para investigar la capacidad predictiva del microbioma junto a marcadores SNP y genes asociados con la tolerancia al calor.