Fernando Lussón

COLABORACIÓN

Fernando Lussón

Periodista


Dos éxitos de última hora

22/12/2023

Si el Pleno del Congreso para hacer balance de la presidencia española de la Unión Europea celebrado el miércoles hubiera tenido lugar una semana después, Pedro Sánchez podría haber presumido -aún más- de un semestre que ha sido a su juicio y al de las autoridades europeas, "un verdadero éxito", en el que se han cerrado algunos expedientes que estaban abiertos desde hace años y se han inaugurado otros nuevos, que afectan al futuro de la Unión Europea. A punto de cerrarse la presidencia rotatoria española se han sellado el nuevo pacto migratorio y la reforma de las reglas fiscales a aplicar a partir del próximo año. Dos éxitos a agregar al haber de las gestiones de la diplomacia y los técnicos españoles, la ampliación de la UE a Ucrania y Moldavia, la reforma del mercado eléctrico y la primera regulación mundial de la Inteligencia Artificial. Y sumar la designación de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, para presidir el Banco Europeo de Inversiones.

Son una serie de logros dentro del funcionamiento de la intrincada gestión de los asuntos europeos a veintisiete que debieran servir para que los dos principales partidos nacionales llamados a la alternancia en el poder se sintieran satisfechos de las metas conseguidas. Sin embargo, desde las filas conservadoras se hace un balance "mediocre" de los acuerdos alcanzados. Es difícil que el PP cambie la valoración del semestre de presidencia rotatoria española a pesar que tanto en materia migratoria como fiscal, las disposiciones principales están en línea con sus planteamientos ideológicos. El control de la inmigración y el endurecimiento de las condiciones para la acogida de migrantes y la concesión de asilo, -aparte de la ignominia de poner precio a cada uno de ellos en el caso de que haya países que no quieran asumir su cupo correspondiente-, o que en las nuevas reglas fiscales se haya impuesto el criterio de Alemania y otro países "frugales" sobre la vuelta a una normas restrictivas, que obligan a España a reducir un promedio de al menos un punto del PIB durante los años en los que se encuentren en vigor los planes de ajuste, llevan marchamo conservador.

En lugar de felicitarse por el pacto migratorio alcanzado, el líder del PP puso el acento en el Congreso en subrayar las contradicciones que el pacto alcanzado supone para el Gobierno, dadas las críticas lanzadas por la pata de Sumar. Se da la circunstancia de que la exposición pública de los problemas internos del Ejecutivo por sus diferencias ideológicas en múltiples aspectos, no ha impedido la reedición del gobierno de coalición, mientras que la asunción de los postulados de la ultraderecha en sus gobiernos de coalición le ha costado al PP la posibilidad de llegar a La Moncloa, además de comprobar que la convivencia con socios incómodos provoca innumerables contradicciones.    

El acuerdo migratorio y el pacto fiscal alcanzados vienen bien a la imagen de España en Europa para contrarrestar que, según Feijóo, Sánchez es un "brillante agente del descrédito" del país por la degradación del Estado de derecho, a cuenta de la futura ley de amnistía, pero también le viene bien a la propia Comisión Europea que ha cerrado los principales retos que tenía pendientes antes de las elecciones europeas del próximo junio, lo que da más posibilidades a un nuevo mandato de Ursula von der Leyen, aliada de Sánchez en este tiempo, frente al enemigo común de ambos, Manfred Weber.