El portavoz de Vox en las Cortes, Juan García-Gallardo, anunció que no acudirá hoy a la reunión convocada por el consejero de Economía y Hacienda y portavoz, Carlos Fernández Carriedo, para negociar el techo de gasto (necesario para aprobar en un futuro el proyecto de Presupuestos), que se debate la semana que viene en las Cortes, y aseguró que no será parte del «photocall» ni de «teatrillos».

Así, el anterior vicepresidente de la Junta señaló que su posición está respaldada en el «respeto» a sus votantes. «Nos mantenemos firmes en nuestros principios. Es un Gobierno que participa desde hace meses en una deriva 'progre' con la que no estamos de acuerdo», justificó.

García-Gallardo recordó que cuando Mañueco «quiso ser presidente», PP y Vox pusieron sus prioridades para llegar a un acuerdo y en anteriores presupuestos «ha habido intensas negociaciones con concesiones entre socios para aprobarlos». «Sin embargo, ahora Mañueco pretende que Vox les expida un cheque en blanco para seguir untando de dinero público a UGT y CCOO, favorecer la inmigración ilegal y la Agenda 2030», sentenció.

En este sentido, admitió coincidir con otras formaciones en el análisis de este escenario: «Esta estrategia solo persigue un relato político. El PP solo busca un pretexto para alimentar sus consignas y eslóganes electorales; y no les daremos el trabajo hecho», transmitió García-Gallardo, quien manifestó que la «prioridad de Mañueco ha sido desguazar las políticas sobre las que Vox tenía una implicación directa».

Tras la celebración de la Junta de Portavoces, cada uno ofreció sus explicaciones. Así, el secretario autonómico del PSOE y portavoz socialista, Luis Tudanca, el portavoz de Soria Ya, Ángel Ceña, y Francisco Igea, del Grupo Mixto, supeditaron su voto al resultado de la reunión. Sin embargo, al igual que García-Gallardo, Pablo Fernández (Podemos) tampoco acudirá al encuentro y comentó que ayer mismo le envió un correo electrónico a Carriedo para excusare.

«Actitud de escucha».

Por su parte, Tudanca acudirá «en actitud de escucha» para negociar los apoyos para la aprobación del techo de gasto porque su formación, dijo, «es un partido de Estado». En todo caso, advirtió de que, en función del resultado del encuentro, tomará una posición oficial que ahora está más cerca del no que del sí.

«Nos sorprende que se haya incluido en el orden del día cuando no ha habido ni una llamada o reunión hasta tres o cuatro días antes. No parece que tengan mucha intención de aprobarlo. Es una performance electoral de Mañueco», comentó Tudanca.

Asimismo, criticó que «todos los partidos, menos el PSOE, se han convertido en antisistemas» y puso el ejemplo de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que no acudirá a la llamada del presidente del Gobierno; y añadió que otros partidos con representación en las Cortes, como Vox, «se niegan a reunirse con Carriedo o Mañueco».