Muchos son los tesoros que aguardan ser visitados en la provincia de Ávila. Rincones naturales, espacios patrimoniales, monumentos históricos... esperan siempre con los brazos abiertos la llegada de aquellos que quieran sorprenderse con su belleza. Algunos de esos espacios son, por así decirlo, eternos. Pero otros van y vienen en función de la época del año en la que nos encontremos. Uno de estos últimos es el Belén monumental que desde hace unos años se instala en la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores de Collado de Contreras.
Con algo menos de 150 vecinos censados (y muchos menos viviendo en sus calles durante los meses más duros del otoño y el invierno) esta localidad morañega puede sacar pecho a la hora de decir que cuenta con uno de los Belenes más espectaculares de la provincia de Ávila.
Detrás del mismo está la familia de César Martín, el alcalde de Collado de Contreras. Es él el que desvela a Diario de Ávila algunos de los secretos de un Belén de grandes dimensiones (se extiende a lo largo de 50 metros cuadrados) y cien por cien artesanal.
«La verdad es que llama la atención». César no tiene duda a la hora de reconocer lo impresionante que resulta el montaje a aquellos que lo contemplan por primera vez.
El desierto, Jerusalén, un pueblo blanco... De nada falta en un Belén en el que, sobre todo, destaca la precisión con la que están plasmadas algunas de las construcciones más emblemáticas de Collado de Contreras, como la misma iglesia que lo acoge (un templo de finales del siglo XV); la ermita de Nuestra Señora de las Cuatro Calzadas (frente a la que se recrea incluso la tradicional procesión del pueblo); un molino tradicional y otro de aceitunas que se ha estrenado este año; o las fuentes de agua que abastecen al pueblo. «La iglesia está hecha de marquetería», apostilla este particular alcalde belenista, que quiere dar todo el mérito de la belleza del Belén a su hermano Rafael y a su hijo Pablo, auténticos artífices, dice, del Nacimiento. «Yo les surto de todo lo que me piden», sonríe al hablar de su labor.
Se refiere, por ejemplo, a cómo les aporta buena parte de los elementos naturales básicos para lograr ese ambiente real que destila el Belén. Tierra, arena, serrín, pizarra... E incluso el clásico musgo que, aclara, llevan usando el mismo desde hace mucho tiempo, ya que lo cuidan y protegen con mucho cariño durante todo el año.
Entre construcciones y figuras (entre las que, por cierto, no faltan distintas escenas bíblicas),César calcula que el Belén de Collado de Contreras tiene cerca de 200 piezas.Así que no nos extraña saber que para que pueda lucir tan espectacular tengan que empezar a montarlo a comienzos del mes de noviembre.
Ahora, todo ese trabajo comenzará a recoger sus frutos, ya que el Belén de Collado de Contreras podrá ser visitado durante todo el periodo navideño de manera gratuita.